La mirada de san Esteban

[Ana García]

No sé los porqués de mi ausencia en este poema. Ha vestido con galas mi Lulú, le da vuelo.
Me hubiera gustado intercalar todo el poema, enterito, pq no puedo quedarme con un solo verso.
¡Madremía! Qué poema: distinción, elegancia, conocimientos. Y paro.
Un besazo.

[Armilo Brotón]

Aunque a ese Esteban no lo santifico igual que a los demás, aplaudo el fulgor de tu poema y engranaje de la inspiración
que tan bien usas desde tu personal instauración del medio.

Un abrazo

Un abrazo Guillermo, espero que estés bien.
Salud

[Ricardo Serna G]

Armilo

Caray! Quedé sorprendido
por la facilidad como manejas el lenguaje poético

a mi edad, aprendo, gracias
por compartirlo


Un abrazo fuerte, querido amigo
Ánimo y alegría

[enrique sanmol]

Originalidad y mucho oficio en este poema que nos has regalado, Armilo. Esa mirada de la pintura de Juan de Juanes es un buen reflejo de lo que podemos ser en circunstancias como las que describes en tus versos... No hay pecado, y si lo hay, Alguien está equivocado.

Enhorabuena por el poema. Un cordial saludo.

[Rafel Calle]

Tan bello como original trabajo de Armilo.

[Luis M]

A ti no te salva ni San Esteban ni ningún santo, jajja. Siempre es verdaderamente divertido leerte, amigo. Un abrazo.

[Armilo Brotón]

No sé los porqués de mi ausencia en este poema. Ha vestido con galas mi Lulú, le da vuelo.
Me hubiera gustado intercalar todo el poema, enterito, pq no puedo quedarme con un solo verso.
¡Madremía! Qué poema: distinción, elegancia, conocimientos. Y paro.
Un besazo.

A lo mejor estábamos "peleaos".
Gracias por tu generosa valoración gitana.
Un besazo

[Armilo Brotón]

Armilo

Caray! Quedé sorprendido
por la facilidad como manejas el lenguaje poético

a mi edad, aprendo, gracias
por compartirlo


Un abrazo fuerte, querido amigo
Ánimo y alegría

Me acuerdo de ti mucho amigo.
un abrazo para Allá.

[Armilo Brotón]

Originalidad y mucho oficio en este poema que nos has regalado, Armilo. Esa mirada de la pintura de Juan de Juanes es un buen reflejo de lo que podemos ser en circunstancias como las que describes en tus versos... No hay pecado, y si lo hay, Alguien está equivocado.

Enhorabuena por el poema. Un cordial saludo.

Muchas gracias, amigo Enrique, por tu generoso comentario; admiro tu cultura y sensibilidad. Has leído bien que se trataba de la culpa, ese sentimiento destructivo que nos bloquea. Frente a ella nos que da el pensamiento y la voluntad de poder.
Un abrazo y salud

[Armilo Brotón]

Tan bello como original trabajo de Armilo.

Gracias por este rescate, amigo Rafel, es uno de los poemas que más me gusta entre mis churros.
Un abrazo y salud

[Manuel Alonso]

Armilo, muy bello, un abrazo, amigo.

[Simon Abadia]

Entre lo terrenal y lo divino, (lo divino lo digo por el martirio de san Esteban), se disfruta
el poema con ese juego que tu lo haces muy bien. Gracias por el "rato".
Un abrazo

[Armilo Brotón]

A ti no te salva ni San Esteban ni ningún santo, jajja. Siempre es verdaderamente divertido leerte, amigo. Un abrazo.

Iremos juntos entonces, estimado Luis; será más divertido que leerme, seguro.
Un abrazote amigo y salud

[Armilo Brotón]

Armilo, muy bello, un abrazo, amigo.

Manuel, gracias por tu comentario.
Espero que estés bien amigo.
Un abrazo y feliz día

[Ramón Castro Méndez]

Bajo el cuadro de Juan de Juanes, el Martirio de San Esteban

Yo sé
Cristina.
Con ignición, el carrusel me costará cincuenta pesos
y la cama. Da igual, sírve un gin tónic.
Perdido el órdago, con treinta y una y media,
no importa el fornicio si es pecado;
sobre la cama san Esteban muere
—del silencio en su boca se desangra
la dicha—,
mientras dirime su locura.

De los colores, todo el Parnaso
al rojo, —¡No va más! anuncia el Croupier.
Determina Hamlet: —¡Oh carne mía!
lengua estropajosa que entre tus piernas
hurga en la duda.

Tú
ganas siempre: la distancia mide el tiempo.
Yo,
un perro que aguarda, dormitando y apacible,
la próxima partida
—en el pasillo de Aqueronte, nadie pierde una apuesta.




[tab=30][tab=30][tab=30][tab=30][tab=30][tab=30]Descartes
—más allá del eufemismo—, es follar temprano
sin amagar un punto en el tablero;
sin que la madrugada ponga un límite a lo que tenemos
de origen,
ni una integral a la baraja del destino.

Entonces,
¿quién soy?
—me preguntas con desconcierto.
¿Tú?
La reina de bastos,
mi puta;
yo,
la mirada de san Esteban.

Roger Nelson
elPerro

Querido, Roger, igual es algún intringulis de la trama, pero no entiendo muy bien que pinta San Esteban, icono gay, en este cuento casi canterburiano hetero sexual, cuando pecar no era pecado, pues ya llevaba aparejado el sentimiento de la culpa y la penitencia, abstinencia. Pero igual era otra cosa y yo no me he coscado. No abundo yo en demasiadas luces para las interpretaciones. Otra vez, o una vez más, has estado atinado. Tus escritos son frescos, inteligentes y llenos de sabiduría. Esa sabiduría que transmites con la elegancia provocadora, perturbadora, de la libertad y no del enconsertramiento. Francamente, precioso.No quiero, ni puedo, aunque llame mi atención a San Esteban haciendo el cocodrilo, ¿como podría hacerlo con tantas flechas como llevaba encima, pero tu le sacas partido a todo, amigo. Otra vez de oro.
Totus tuus, bro.

abrazote casto para la Castrada do carayo.