
Ovillejo de la mujer y el vino
¿Qué es bueno sin desatino?
¡El vino!
¿Y es del hombre gran placer?
¡La mujer!
¿Y qué cumple en su presencia?
¡Prudencia!
Pues si no cabe en su ausencia
la felicidad lograr
tampoco se ha de olvidar:
¡con vino y mujer, prudencia!
González Alonso