Concha Vidal escribió:Increíble este poema de introspección, de oración íntima y diálogo esperanzado con el ser que ya no está, pero está. Seguro me entiendes.
Seguro el vivo retrato te hace confesar contigo mismo, tratar a la madre que espera desde la orfandad de veinte catorces, al amado que se fue.
Este poema... este poema es como una confesión a tí mismo de tus sentimientos...creo.
Abrazos mediterráneos.
Hola, Concha. Has captado a la perfección el sentido de este poema, escrito desde los más hondo de mi ser. Le echo más en falta cada día, como jamás ni hubiera podido imaginar que lo haría. Yo fui un hijo egoísta, incapaz de valorarle hasta que le perdí, y ese lastre lo tendré que cargar mientras viva. Tal vez por eso, unido al deterioro imparable de mi madre, cada año, por el catorce de enero, cuando le escribo algo suena sincero, porque en verdad cuanto digo es completamente cierto.
Abrazos también mediterráneos, amiga, junto con mi total gratitud