La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Las pretensiones sobran en el polvo,
y una disociación es enfermiza,
siempre y cuando despierte los sentidos.
En efecto, no hay contradicción
-Que ya bastante daño ha ocasionado el Verbo,
la carne, el infinito, que se lo lleva todo.-
Que alguien me diga algo que no haya discutido
en mis disertaciones.
Que ya he volado demasiado lejos,
como para afirmar que no habrá marcha atrás,
ni su filosofía ha hecho de mí un muñeco,
ni su amor me embelesa.
¿Por qué debo aceptar que estoy equivocado?
Mi réplica no existe, y soy tan aleatorio
que puedo responder cualquier estímulo
fuera de la palabra.
… Quiere…
… Ya lo hago…
… Hazlo…
… Hazlo como si nunca lo pensases…
Muy elocuente poema, Ricardo.
Reflejas de manera inteligente lo que representa una disociación,
donde los límites cognitivos se amplían sin admitir contención.
Disfruto mucho explorara tu ámbito poético. Un abrazo.
Te presento a mi padre, el que está a su lado es mi hijo.
Si los sumas y divides entre dos, obtendrás su promedio...
ese soy yo. Mucho gusto!
Gracias Arturo, por tu visita e interpretación, como siempre, acertada.
Quizá haya incluso una profundidad más en mi subconsciente, que todavía cueste sacar a la luz, y que no signifique solo una (r)evolución del pensamiento.
De hecho, estoy inmerso en un proyecto filosófico que trata precisamente de ello.
No es la voluntad de cambio lo que hace al hombre, sino la prioridad elemental de la mente.
Fuera de la palabra, y del concepto.
Como si la mente luchase por su conjunción y por su verdadera estabilidad.
Podría decir mil y una cosas que la mayoría no entendería, pero quién no se siente incomprendido, incluso en el ámbito superficial.
No se trata de creer o no creer.
Todos, o casi todos, hemos nacido con las mismas facultades mentales, pero también con la misma etiqueta.
El pensamiento abre la mente, y es la base también de las emociones.
En fin, como ves, no tengo que convencer a nadie de lo que siento, porque mi cerebro ha sido entrenado para modificar mi realidad.
¿Quién narices iba a querer vivir en este alambre?
Gracias, de nuevo, por tu comentario.
… Quiere…
… Ya lo hago…
… Hazlo…
… Hazlo como si nunca lo pensases…