Noche impune

[Angel Valles]

“Quisiera ser capaz de entrar
en la luz de las cosas que escribo.
Ser capaz de parecerme
a la letra i de inequívoco.
Gesto absurdo
ante la inocencia de unos versos
-dejados aquí-
sobre la mesa,
junto al vaso vacío,
casi secretamente…”

“Yo quiero crecer –me decías-
como esa luz
hasta tocar tus fronteras, tus consignas.
Crecer hasta tocar tu boca,
soplar el paladar de tus palabras.
Ser astilla despiadada
-como el vidrio en tu pie de hace un mes-
y clavarme para siempre en tu orilla…”

Y yo, que solo quiero acampar
como una sombra esquelética
en la orilla de un sueño tuyo
para despertar con guirnaldas,
con vidrios rotos para multiplicar al sol
en tus ojos y disemines los colores.

Que solo quiero ser una franja de tu nostalgia,
de tu país, para coleccionar tus tardes
de ensueño junto a las mías color naranja,
desde el techo peligroso de tu risa.

Pero aquí la noche sigue impune.
Por décima vez veo en la tv “mujer bonita”
y pienso en el aliento a pepsi cola
de Julia Roberts y en tu puerto bullicioso
de donde se cuelgan las nubes
para sudar estas palabras.

Es media mañana y en la distancia
Per Gessle me despierta con su invitación:
“c´mon, join the joyride”,
vaciándose desde un stereo.
Mi pie más izquierdo (despierto antes que yo)
sigue el tono de la melodía y
en medio de la letra hermosa,
en inglés duro, me doy cuenta que te extraño…

Un, dos, tres cafés,
sin encontrar la cucharita para el azúcar,
escribo esto y doy todo por hecho...

[Arianna Rassé]

Que solo quiero ser una franja de tu nostalgia,
de tu país, para coleccionar tus tardes
de ensueño junto a las mías color naranja,
desde el techo peligroso de tu risa.


Me han llegado estas palabras. Qué maravilla poder enlazar colores e imágenes y luego recrearlas para que otra persona pueda descifrarlas y vibrar con ellas,
Saludos

[Angel Valles]

Que solo quiero ser una franja de tu nostalgia,
de tu país, para coleccionar tus tardes
de ensueño junto a las mías color naranja,
desde el techo peligroso de tu risa.


Me han llegado estas palabras. Qué maravilla poder enlazar colores e imágenes y luego recrearlas para que otra persona pueda descifrarlas y vibrar con ellas,
Saludos

Gracias a vos poeta, por pasar y dejar tu marca en esta orilla...
Hasta siempre, cordial abrazo.
-angel

[Angel Valles]

Que solo quiero ser una franja de tu nostalgia,
de tu país, para coleccionar tus tardes
de ensueño junto a las mías color naranja,
desde el techo peligroso de tu risa.


Me han llegado estas palabras. Qué maravilla poder enlazar colores e imágenes y luego recrearlas para que otra persona pueda descifrarlas y vibrar con ellas,
Saludos

Gracias a vos poeta, por pasar y dejar tu marca en esta orilla...
Hasta siempre, cordial abrazo.
-angel

[Tristitia Marisol]

“Quisiera ser capaz de entrar
en la luz de las cosas que escribo.
Ser capaz de parecerme
a la letra i de inequívoco.
Gesto absurdo
ante la inocencia de unos versos
-dejados aquí-
sobre la mesa,
junto al vaso vacío,
casi secretamente…”

“Yo quiero crecer –me decías-
como esa luz
hasta tocar tus fronteras, tus consignas.
Crecer hasta tocar tu boca,
tocar el paladar de tus palabras.
Ser astilla despiadada
-como el vidrio en tu pie de hace un mes-
y clavarme para siempre en tu orilla…”

Y yo, que solo quiero acampar
como una sombra esquelética
en la orilla de un sueño tuyo
para despertar con guirnaldas,
con vidrios rotos para multiplicar al sol
en tus ojos y disemines los colores.

Que solo quiero ser una franja de tu nostalgia,
de tu país, para coleccionar tus tardes
de ensueño junto a las mías color naranja,
desde el techo peligroso de tu risa.

Pero aquí la noche sigue impune.
Por décima vez veo en la tv “mujer bonita”
y pienso en el aliento a pepsi cola
de Julia Roberts y en tu puerto bullicioso
de donde se cuelgan las nubes
para sudar estas palabras.

Es media mañana y en la distancia
Per Gessle me despierta con su invitación:
“c´mon, join the joyride”,
vaciándose desde un stereo.
Mi pie más izquierdo (despierto antes que yo)
sigue el tono de la melodía y
en medio de la letra hermosa,
en inglés duro, me doy cuenta que te extraño…

Un, dos, tres cafés,
sin encontrar la cucharita para el azúcar,
escribo esto y doy todo por hecho...

Me quedo fascinada, tu poesía es hermosa, me internó en un Universo pleno de arte. Utilizas en el lugar preciso las figuras adecuadas.
El sentimiento que transmite es claro, y duele.
El cierre brillante.
Mi admiración.

[Angel Valles]

“Quisiera ser capaz de entrar
en la luz de las cosas que escribo.
Ser capaz de parecerme
a la letra i de inequívoco.
Gesto absurdo
ante la inocencia de unos versos
-dejados aquí-
sobre la mesa,
junto al vaso vacío,
casi secretamente…”

“Yo quiero crecer –me decías-
como esa luz
hasta tocar tus fronteras, tus consignas.
Crecer hasta tocar tu boca,
tocar el paladar de tus palabras.
Ser astilla despiadada
-como el vidrio en tu pie de hace un mes-
y clavarme para siempre en tu orilla…”

Y yo, que solo quiero acampar
como una sombra esquelética
en la orilla de un sueño tuyo
para despertar con guirnaldas,
con vidrios rotos para multiplicar al sol
en tus ojos y disemines los colores.

Que solo quiero ser una franja de tu nostalgia,
de tu país, para coleccionar tus tardes
de ensueño junto a las mías color naranja,
desde el techo peligroso de tu risa.

Pero aquí la noche sigue impune.
Por décima vez veo en la tv “mujer bonita”
y pienso en el aliento a pepsi cola
de Julia Roberts y en tu puerto bullicioso
de donde se cuelgan las nubes
para sudar estas palabras.

Es media mañana y en la distancia
Per Gessle me despierta con su invitación:
“c´mon, join the joyride”,
vaciándose desde un stereo.
Mi pie más izquierdo (despierto antes que yo)
sigue el tono de la melodía y
en medio de la letra hermosa,
en inglés duro, me doy cuenta que te extraño…

Un, dos, tres cafés,
sin encontrar la cucharita para el azúcar,
escribo esto y doy todo por hecho...

Me quedo fascinada, tu poesía es hermosa, me internó en un Universo pleno de arte. Utilizas en el lugar preciso las figuras adecuadas.
El sentimiento que transmite es claro, y duele.
El cierre brillante.
Mi admiración.

Gracias amiga poeta... Tus comentarios adornan no solo la pantalla, va más allá
por lo sentido y lo elaborado... Gracias de nuevo y siempre digo: que siga la poesía!
Un saludo enorme
-angel

[Hallie Hernández Alfaro]

Qué hermoso trabajo, Angel! La dualidad de la conciencia amante, el retorno de las intenciones, el esbozo de los caminantes que ya saben de su Ítaca...

Aplausos fuertes y emocionados.

Hallie

[Angel Valles]

Qué hermoso trabajo, Angel! La dualidad de la conciencia amante, el retorno de las intenciones, el esbozo de los caminantes que ya saben de su Ítaca...

Aplausos fuertes y emocionados.

Hallie

Gracias Hallie, es un lujo contar con tu presencia por esta orilla...
Y gracias por esos aplausos
-angel

[Angel Valles]

“Quisiera ser capaz de entrar
en la luz de las cosas que escribo.
Ser capaz de parecerme
a la letra i de inequívoco.
Gesto absurdo
ante la inocencia de unos versos
-dejados aquí-
sobre la mesa,
junto al vaso vacío,
casi secretamente…”

“Yo quiero crecer –me decías-
como esa luz
hasta tocar tus fronteras, tus consignas.
Crecer hasta tocar tu boca,
tocar el paladar de tus palabras.
Ser astilla despiadada
-como el vidrio en tu pie de hace un mes-
y clavarme para siempre en tu orilla…”

Y yo, que solo quiero acampar
como una sombra esquelética
en la orilla de un sueño tuyo
para despertar con guirnaldas,
con vidrios rotos para multiplicar al sol
en tus ojos y disemines los colores.

Que solo quiero ser una franja de tu nostalgia,
de tu país, para coleccionar tus tardes
de ensueño junto a las mías color naranja,
desde el techo peligroso de tu risa.

Pero aquí la noche sigue impune.
Por décima vez veo en la tv “mujer bonita”
y pienso en el aliento a pepsi cola
de Julia Roberts y en tu puerto bullicioso
de donde se cuelgan las nubes
para sudar estas palabras.

Es media mañana y en la distancia
Per Gessle me despierta con su invitación:
“c´mon, join the joyride”,
vaciándose desde un stereo.
Mi pie más izquierdo (despierto antes que yo)
sigue el tono de la melodía y
en medio de la letra hermosa,
en inglés duro, me doy cuenta que te extraño…

Un, dos, tres cafés,
sin encontrar la cucharita para el azúcar,
escribo esto y doy todo por hecho...

Me quedo fascinada, tu poesía es hermosa, me internó en un Universo pleno de arte. Utilizas en el lugar preciso las figuras adecuadas.
El sentimiento que transmite es claro, y duele.
El cierre brillante.


Siempre en un gusto enorme encontar tus comentarios por esta orilla...
Saludos siempre
-angel
Mi admiración.