El desorden del vértice

[Begoña Egüen]

[quote="ROBERTO LÓPEZ"]Las matemáticas del alma formulan que el misterio
inexorablemente vierte sus nieblas blanquecinas
en las aguas oscuras de la decepción.
Sabemos que el presente
cobija sus élitros inapreciables
bajo la alfombra de la abscisa,
en el rincón que transita el olvido.
Trepamos al árbol imposible,
surcamos veredas que el tiempo había ocultado
bajo escombros de letras, donde yacen
los corazones traspasados
por la herrumbre del óxido.
De este cuerpo que transustancia la liturgia
del caos, queda la sombra de la caída,
el fatal desenlace de la Estigia.
Sólo un error imperdonable,
la distracción ineluctable de la vida,
puede alterar el desorden del vérfI

Filosófico y reflexivo, poema... Magnífico. Gracias por haber compartido.
Un abrazo.
BEGOÑA.

[Roberto López]

Siempre existe ese factor sorpresa que desordena la rutina y depresión de la vida haciendo brillar algún nuevo sentido de la existencia, hasta entonces oculto y desapercibido.

Profundo y hermoso poema, Roberto. Fue un placer de lectura, compañero. Un abrazo.

Gracias, Luis. Efectivamente, siempre hay algo inesperado que ennegrece al sol del misterio.
Saludos.

[Roberto López]

[quote="Begoña Egüen
Filosófico y reflexivo, poema... Magnífico. Gracias por haber compartido.
Un abrazo.
BEGOÑA.[/quote]


Agradezco tu generoso afecto.
Un abrazo.

[Rosa Marzal]

Sí, el vértice se desordena algunas veces (para bien o para mal). Excelente reflexión, Roberto. Un abrazo.

[Rafel Calle]

La inteligencia literaria de Roberto López.

[E. R. Aristy]

Las matemáticas del alma formulan que el misterio
inexorablemente vierte sus nieblas blanquecinas
en las aguas oscuras de la decepción.
Sabemos que el presente
cobija sus élitros inapreciables
bajo la alfombra de la abscisa,
en el rincón que transita el olvido.
Trepamos al árbol imposible,
surcamos veredas que el tiempo había ocultado
bajo escombros de letras, donde yacen
los corazones traspasados
por la herrumbre del óxido.
De este cuerpo que transustancia la liturgia
del caos, queda la sombra de la caída,
el fatal desenlace de la Estigia.
Sólo un error imperdonable,
la distracción ineluctable de la vida,
puede alterar el desorden del vértice.

Si hay infierno es este estado de la existencia. Lo cual cambiaría las otras ideas del castigo eterno, y nos pondría a pensar que hasta el infierno pasa en el plano personal. Pero dices algo vital y esperanzador, "este cuerpo que transustancia la liturgia
del caos " o sea, la capacidad de dejar la vieja piel por otra, las veces que sea necesario. Aun así, (porque realmente te has adentrado a la negrura del psiquis, y de esta experiencia de la existencia) , aun asi dices: "queda la sombra de la caída,
el fatal desenlace de la Estigia." Y eso es lo que muchos alcanzan a ver, la caratula del libro. "Sólo un error imperdonable,
la distracción ineluctable de la vida,
puede alterar el desorden del vértice".... Estos versos finales son de una innegable madurez y perspicacia. Nos conecta con el título de este poema reflexivo . La muerte, inevitable, puede darnos perspectiva si meditamos en ella más allá del cadáver del delito y la gran distracción de la encarnación en "la herrumbre del óxido"...Quiza lo mas diciente ( y tu poema es de elegidas palabras), quizás lo mas diciente es "los corazones traspasados" y esa decepción que sufrimos aquí. Uno de los poemas que yacen en el fondo del mar y que somos dichosos de que el mar no enmohece para destrucción, pero para el hallazgo. Te felicito Roberto Lopez, ERA