Un placer siempre tu visita a mis versos, tu presencia y ese aliento, que yo te agradezco.Pilar Morte escribió:Has hecho un poema hermoso del recuerdo que se vive en su lectura. Un placer, siempre
besos
Pilar
Besos
Carmen
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Un placer siempre tu visita a mis versos, tu presencia y ese aliento, que yo te agradezco.Pilar Morte escribió:Has hecho un poema hermoso del recuerdo que se vive en su lectura. Un placer, siempre
besos
Pilar
Sí Macedonio, somos siempre momento y todo nos golpea, pero, ese músculo sigue ahí latiendo todo el tiempo. Sobre el tiempo se podría hablar un día entero o dos o quizás no acabaríamos, creo que el tiempo es todo un embustero, y sus medidas son estados de ánimo. El recuerdo,,,ves ,es otra cosa, pero, también se pone el músculo ahí. Ahora por un momento me hubiese gustado tener esa conversación, en la terraza, con el jazz, el café y el tiempo.Macedonio Tracel escribió:a mí me parece cuando un poeta se pone a describir el momento, porque el poeta es el momento, y claro... café, jazz, noche... se pone melanco y trae a los mecánicos del poeta, a los opinadores, a un orfebre del poeta.. porque el poeta también se construye como una maquinita que piensa latiendo... el corazón del poeta se arma con un músculo al que lo fajan, le dan sopapitos, golpes... por atrás, por adelante, bueh... no me quiero colgar y se le cuela la vida, con un buen día, y como 2 amigos viejos, con esa confianza que está solo ahí, se ríen de lo que se tienen que reir pero hablando de otras cosas porque se les soltó el tiempo.
otro
Gracias amigo Guillermo, eso pretendía poner algunos sentires ahí, en el poema. Gracias por la amabilidad del comentario, por tu presencia, por tu tiempo.Guillermo Cuesta escribió:Un magnífico aroma de café y poesía, con la nostalgia musical
a flor de oído poniendo en vilo todos los sentires.
Un abrazo
José Manuel F. Febles escribió:Carmen López
La música no endulza la tristeza,
más bien es un reclamo, una insistencia...
Un magnífico poema, excelente y más calificativos. Asoma el lirismo de una manera fluída dando al poema un sabor ramántico de altura. Estos versos que he traído, son sinceramente de una realidad incuestionable. Te felicito.
Un fuerte abrazo.
José Manuel F. Febles
Sí, los sentires tienen memoria Roberto, persisten en nosotros. Algunos somos vulnerablemente nostálgicos.ROBERTO LÓPEZ escribió:Carmen López escribió:
Tienen memoria, Carmen, la persistencia de la nostalgia. Un abrazo.
Óscar Distéfano escribió:Un poema muy romántico, casi cinematográfico. Estado de ánimo, ausencia, descripción del entorno, la música, los libros (Proust buscando el tiempo perdido), una atmósfera ideal. Y el remate niquelado con interrogantes reflexivos, retóricos, bellamente poéticos ya que se abren a la evocación para el lector.
Ha sido un buen momento.
Óscar
Gracias Concha, me halaga el comentario, muy generoso de tu parte. Yo estoy agradecida de que le dediques ese tiempo y esas ganas al poema.Concha Vidal escribió:Es impresionante, cómo consigues que el lector (yo, en este caso y ahora), consiga meterse de lleno en la palabra, se haga parte del asfalto, se empape de jazz y hasta de la nostalgia que deslizan sus notas.
Peonts, xiqueta.
Muchas gracias Ramón por la visita, por el comentario generoso que me dejas, por el tiempo dedicado a este poema.Ramón Carballal escribió:Un poema precioso, Pilar. Engarzas la cotidianidad, con la música y los recuerdos y esa referencia a Proust totalmente acertada. Me gustó mucho. Unha forte aperta.
Carmen López escribió:
Un café, una noche cualquiera,
en la terraza, un libro me acompaña,
trato de olvidar que hace calor en este Agosto.
Está sonando Coltrane en la radio
y el Tren Azul pasa de largo
entre acordes melancólicamente tensos.
La música no endulza la tristeza,
más bien es un reclamo, una insistencia,
son diez minutos de prolongada ausencia,
el jazz (que tanto te gustaba) se cobra su tributo,
te trae a mi memoria, a mi presencia,
como un quejido rítmicamente expuesto.
La magdalena de Proust insiste en reinventarse,
me parece sentir hasta tu olor en el aire.
A solas me pregunto, sin respuesta,
¿Qué tienen los sentidos?, ¿qué saben de nosotros?,
¿qué saben de lo nuestro?