La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Sin paz no puede sostener su horma el esqueleto ni tampoco vestirse con la ropa de la muda indiferencia. Cuando el látigo restalla en la luz de las antorchas y el miedo fusila las conciencias, el ánfora que guarda la sangre divina de los pueblos estrecha su cintura de viejas cicatrices para abortar hasta la última gota de su aliento. No importa el llanto,ni el hambre,ni llegar a ser escombro, ni siquiera el témpano que escupe su desprecio sobre el cálido acervo donde se asientan las raíces de la piel curtida en el martirio. Allí donde se alzan manos blancas, donde el tiempo vibra entre gritos de libertad, allí, los sueños recobran su natural empeño y un júbilo con olor a espigas y sudores arropa con sus besos la desnuda intimidad del honor hecho semilla. *Andros.
Sin paz no puede sostener su horma el esqueleto ni tampoco vestirse con la ropa de la muda indiferencia. Cuando el látigo restalla en la luz de las antorchas y el miedo fusila las conciencias, el ánfora que guarda la sangre divina de los pueblos estrecha su cintura de viejas cicatrices para abortar hasta la última gota de su aliento. No importa el llanto,ni el hambre,ni llegar a ser escombro, ni siquiera el témpano que escupe su desprecio sobre el cálido acervo donde se asientan las raíces de la piel curtida en el martirio. Allí donde se alzan manos blancas, donde el tiempo vibra entre gritos de libertad, allí, los sueños recobran su natural empeño y un júbilo con olor a espigas y sudores arropa con sus besos la desnuda intimidad del honor hecho semilla. *Andros.
Cuesta creer que un poema tan bueno como éste no haya recibido ningún comentario. Rectifico, no cuesta creerlo.
Siempre abres fuego con unos versos fabulosos, y siempre sabes poner un gran broche de oro a tus poemas. Me ha encantado este "honor hecho semilla".
Sin paz no puede sostener su horma el esqueleto ni tampoco vestirse con la ropa de la muda indiferencia. Cuando el látigo restalla en la luz de las antorchas y el miedo fusila las conciencias, el ánfora que guarda la sangre divina de los pueblos estrecha su cintura de viejas cicatrices para abortar hasta la última gota de su aliento. No importa el llanto,ni el hambre,ni llegar a ser escombro, ni siquiera el témpano que escupe su desprecio sobre el cálido acervo donde se asientan las raíces de la piel curtida en el martirio. Allí donde se alzan manos blancas, donde el tiempo vibra entre gritos de libertad, allí, los sueños recobran su natural empeño y un júbilo con olor a espigas y sudores arropa con sus besos la desnuda intimidad del honor hecho semilla. *Andros.
... semeja ser un grito de identidad/lsemilkla/libertad ¿ no es así, compañero... ?; ¿ y ese grito, y ese llanto, y esa hambre, y ese escombro... ?; es un poema planteado frente a la adversidad; un saludo, compañero; Orión
"... nunca se da de lo que se tiene, sino de lo que se es".
Sin paz no puede sostener su horma el esqueleto ni tampoco vestirse con la ropa de la muda indiferencia. Cuando el látigo restalla en la luz de las antorchas y el miedo fusila las conciencias, el ánfora que guarda la sangre divina de los pueblos estrecha su cintura de viejas cicatrices para abortar hasta la última gota de su aliento.