que tus palabras se instalen en mis entrañas,
que cultiven una maraña de sueños,
locuras y ávidas aventuras.
Atesorar conjunciones y disyuntivas,
hacer de lo tuyo algo mío
y que juntos formemos algo nuestro,
formado por trozos de papel impreso
que dejan huellas en la memoria,
que dejan huellas en el corazón y en el alma.
Nada se asemeja tan hermoso
como una palabra encadenada a una hoja,
una frase en el confín de un reducto literario,
una historia en el retablo de un libro
y un alma protegiendo el corazón de quien lo siente.
Nada es tan hermoso como sentir mientras me lees,
hacer que latan las cuerdas silenciosas de tus labios
a cada golpe de página
mientras mi corazón desangra su felicidad
hasta la trinchera del fin de la batalla.
Al final,
tú y yo formaremos un vínculo de amor,
donde tu huella se abrace a mis páginas,
y mis letras, mis historias,
recorran tu sangre,
besen tu corazón
y enamoren tu alma.
Entonces,
ambos nos habremos devorado.
Esta pequeña locura nace de un poema, escrito por mi nuera para mí, conocedora de mi pasión por la poesía. Es más lectora que escritora, de ahí los pequeños defectos que se le pueden ver, pero el fondo es genial y el tema maravilloso. Yo, en señal de agradecimiento, le escribí a vuelapluma unos cuantos versos. Os dejo ambos.como una palabra encadenada a una hoja,
una frase en el confín de un reducto literario,
una historia en el retablo de un libro
y un alma protegiendo el corazón de quien lo siente.
Nada es tan hermoso como sentir mientras me lees,
hacer que latan las cuerdas silenciosas de tus labios
a cada golpe de página
mientras mi corazón desangra su felicidad
hasta la trinchera del fin de la batalla.
Al final,
tú y yo formaremos un vínculo de amor,
donde tu huella se abrace a mis páginas,
y mis letras, mis historias,
recorran tu sangre,
besen tu corazón
y enamoren tu alma.
Entonces,
ambos nos habremos devorado.
