Era una maravilla, tenía una tristeza en sus letras fuera de lo comun, pero a la vez destilaba belleza en todos sus versos. Yo no lo conocía. Una mañana haciendo la compra con mi mujer en un hipermercado me encontre en el pasillo central una colección de libros de bolsillo entre los que se encontraba "Molino Rojo y otros poemas" y en la contraportada los versos que tomé para mi homenaje. Me enamoré nada más leerlos, era un poeta masacrado por la vida, era un genial poeta.Gustavo Casado escribió:Muy buen homenaje, Alejandro, a ese poeta argentino que fue ignorado en vida por todos sus contemporáneos, con su poesía intrincada pero que vale la pena explorar, aunque pocos en mi tierra lo han hecho. He ido a releer su poema Molino Rojo que comienza diciendo:
Demencia
el camino más alto y más desierto.
Y finaliza con
El patio del hospicio
es como un banco a lo largo del muro.
Un abrazo.
Esos versos que adjuntas corresponden a su poemario "Molino Rojo" y al poema "Canto del cisne", en el mismo hay otro verso para enmarcar:
"Me hago la señal de la cruz a pesar de ser judío"
y termina:
"Se acerca Dios en pilchas de loquero,
y ahorca mi gañote
con sus enormas manos sarmentosas,
y mi canto se enrosca en el desierto.
¡Piedad!"
En fin un genio al que no le hizo justicia la vida.
Gracias por tu información, tu comentario y tu presencia.
Un fuerte abrazo.