si al miraros causáis mi desventura,
¿qué milagro ocultáis de la natura,
pétalos de flor sellados?
Con tan solo posaros en los míos
brotaran sueños impíos
que me lleven al borde del pecado,
dulce fruto recatado,
símbolos de amor bruñidos
y carnosos deseos prohibidos.
Ojos de verde olivar
lunas llenas de noches embrujadas,
no escondáis por temor vuestras miradas
luciérnagas luminosas.
Miradme con la paz de vuestra calma,
aplacad la sed del alma
con el verde del iris de las diosas,
Miradme pues mariposas
que yo pueda valorar
la gracias de unos ojos al mirar