Intensamente frágil

[Manuel Sánchez]

Esa mujer con trenzas
que ve su pelo blanco sumergirse en un sueño,
que tiene entre sus manos
una noche de pájaros minúsculos,
que no sabe cantar si no es por dentro,
que se pone a mirar como si fuese antigua,
que esconde su palabra en el fondo de un lago,
que cruza el firmamento despacio y de rodillas,
que entiende los secretos del silencio,
que guarda entre su boca un otoño prohibido,
que duerme perseguida por el alma,
que olvida, que interfiere hasta quedarse sola,
que pretende después una locura
igual que el lobo intenta distanciarse del mundo,
que ve como se alejan las nubes y los años,
esa mujer sin cuerpo y sin instante
no se parece a ti.

[Ricardo Serna G]

Manuel

Lo que se quiere,
a veces, no se logra
puede ser diferente,
casi igual, pero no cumple
con las expectativas;
el ideal quedará marcado
para siempre en nuestro
corazón...


me gustó tu poema
la repetición de palabras
marca un ritmo que deja
un buen sabor...



Un abrazo fuerte, querido amigo
feliz día, siempre

[Manuel Sánchez]

Manuel

Lo que se quiere,
a veces, no se logra
puede ser diferente,
casi igual, pero no cumple
con las expectativas;
el ideal quedará marcado
para siempre en nuestro
corazón...


me gustó tu poema
la repetición de palabras
marca un ritmo que deja
un buen sabor...



Un abrazo fuerte, querido amigo
feliz día, siempre

Muchas gracias Ricardo.
Un fuerte abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Una maravilla de poema, Manuel; impecable, evocador, hermoso.

Me ha recordado a mi abuela paterna, habría podido ser para ella. La vi entre tus versos, rodeada de sus perros guardianes y limpia ante el mundo.

Aplausos y mucha salud.
Gracias por compartir.

[javier eguilaz]

Esa mujer con trenzas
que ve su pelo blanco sumergirse en un sueño,
que tiene entre sus manos
una noche de pájaros minúsculos,
que no sabe cantar si no es por dentro,
que se pone a mirar como si fuese antigua,
que esconde su palabra en el fondo de un lago,
que cruza el firmamento despacio y de rodillas,
que entiende los secretos del silencio,
que guarda entre su boca un otoño prohibido,
que duerme perseguida por el alma,
que olvida, que interfiere hasta quedarse sola,
que pretende después una locura
igual que el lobo intenta distanciarse del mundo,
que ve como se alejan las nubes y los años,
esa mujer sin cuerpo y sin instante
no se parece a ti.

Buen poema Manuel
La Prudencia, y la Paciencia, son difíciles de igualar hoy en día.
Un fuerte abrazo Poeta
salud!
suerte
y sé feliz
cuídate mucho

[Rafel Calle]

Muy bello trabajo, amigo Manuel.
Espero que te hayas repuesto de tu percance.
Felicidades.
Abrazos.

[Manuel Sánchez]

Una maravilla de poema, Manuel; impecable, evocador, hermoso.

Me ha recordado a mi abuela paterna, habría podido ser para ella. La vi entre tus versos, rodeada de sus perros guardianes y limpia ante el mundo.

Aplausos y mucha salud.
Gracias por compartir.

Me alegra mucho que te haya recordado a tu abuela, Hallie. Seguro que han sido buenos recuerdos. También me alegra mucho que te haya gustado el poema. Muchas gracias por tu comentario, amiga.
Un fuerte abrazo.

[Manuel Sánchez]

Esa mujer con trenzas
que ve su pelo blanco sumergirse en un sueño,
que tiene entre sus manos
una noche de pájaros minúsculos,
que no sabe cantar si no es por dentro,
que se pone a mirar como si fuese antigua,
que esconde su palabra en el fondo de un lago,
que cruza el firmamento despacio y de rodillas,
que entiende los secretos del silencio,
que guarda entre su boca un otoño prohibido,
que duerme perseguida por el alma,
que olvida, que interfiere hasta quedarse sola,
que pretende después una locura
igual que el lobo intenta distanciarse del mundo,
que ve como se alejan las nubes y los años,
esa mujer sin cuerpo y sin instante
no se parece a ti.

Buen poema Manuel
La Prudencia, y la Paciencia, son difíciles de igualar hoy en día.
Un fuerte abrazo Poeta
salud!
suerte
y sé feliz
cuídate mucho

Te agradezco el comentario, Javier, y me alegra que te haya gustado el poema.
Un fuerte abrazo.

[Manuel Sánchez]

Muy bello trabajo, amigo Manuel.
Espero que te hayas repuesto de tu percance.
Felicidades.
Abrazos.

Muchas gracias, Rafel. Sí, me he repuesto en lo relativo a mi estado general. Veremos a ver lo que aguantan mis arterias.
Un abrazo fuerte.

[E. R. Aristy]

Esa mujer con trenzas
que ve su pelo blanco sumergirse en un sueño,
que tiene entre sus manos
una noche de pájaros minúsculos,
que no sabe cantar si no es por dentro,
que se pone a mirar como si fuese antigua,
que esconde su palabra en el fondo de un lago,
que cruza el firmamento despacio y de rodillas,
que entiende los secretos del silencio,
que guarda entre su boca un otoño prohibido,
que duerme perseguida por el alma,
que olvida, que interfiere hasta quedarse sola,
que pretende después una locura
igual que el lobo intenta distanciarse del mundo,
que ve como se alejan las nubes y los años,
esa mujer sin cuerpo y sin instante
no se parece a ti.

Wow! Tu poema fluye a partir de un eje imaginario, un punto ciego al que nos diriges a doblar. Una peripecia que habla desde aguas profundas y que hay que hundirse en ellas para empezar a escuchar la voz de un testigo poético que comparece al tribunal de las olas. Me gusta mucho tu estilo introspectivo y emanate creatividad, Manuel Sanchez. Abrazos, ERA

[Manuel Sánchez]

Esa mujer con trenzas
que ve su pelo blanco sumergirse en un sueño,
que tiene entre sus manos
una noche de pájaros minúsculos,
que no sabe cantar si no es por dentro,
que se pone a mirar como si fuese antigua,
que esconde su palabra en el fondo de un lago,
que cruza el firmamento despacio y de rodillas,
que entiende los secretos del silencio,
que guarda entre su boca un otoño prohibido,
que duerme perseguida por el alma,
que olvida, que interfiere hasta quedarse sola,
que pretende después una locura
igual que el lobo intenta distanciarse del mundo,
que ve como se alejan las nubes y los años,
esa mujer sin cuerpo y sin instante
no se parece a ti.

Wow! Tu poema fluye a partir de un eje imaginario, un punto ciego al que nos diriges a doblar. Una peripecia que habla desde aguas profundas y que hay que hundirse en ellas para empezar a escuchar la voz de un testigo poético que comparece al tribunal de las olas. Me gusta mucho tu estilo introspectivo y emanate creatividad, Manuel Sanchez. Abrazos, ERA

Muchas gracias E.R.A, eres muy amable.
Un abrazo fuerte.