Miro los edificios

[Gustavo Casado]

Hermoso poema, Enrique. Melancólico y penetrante.

Y ya que algunos compañeros destacan versos yo, contento, me llevo este tan simple y bello:

donde apareciste como un prodigio entre la lluvia,

Un abrazo

[F. Enrique]

Muchas gracias, Rafel, por estas hermosas palabras que me dejas.

Un abrazo.

[Ana Muela Sopeña]

Un intenso lirismo inunda todo el poema, F. Enrique.

Logras retratar la ausencia con una belleza singular e inigualable.

Un abrazo
Aplausos... muchos

[F. Enrique]

Alguna vez dije, Pilar, que había momentos en que era preciso golpear los recuerdos con un pañuelo de seda, hacerlo con toda la dureza que se pueda para que vuelvan a vibrar en forma de poema. Dicen que una mujer a la que se ha amado nunca muere.

Muchas gracias. Un abrazo.

[F. Enrique]

Cuando acabé de escribir este poema, Ferreiro, pensé que abría un camino hacia el lugar que buscaba pero no lo valoré demasiado por sí mismo, como otras veces sentía que era un preludio de aquello que habría de llegar en nombre de esa nostalgia que se movía con fuerza en mi pecho, he aprendido algo en todo este tiempo de búsquedas y de dudas al que no acierto a ponerle un nombre. Nunca sabes cómo puede afectarte algo tan terrible como lo que nos está ocurriendo ahora, no sabes si parar ante algo que te sobrepasa, si dejar de llamar a la poesía, al menos mientras siga lloviendo tan fuerte o intentar refugiarte en ella para siempre. Me entristece tener una cierta certeza de que no volverá nunca el mundo que hemos conocido, ser consciente de haber dado demasiada importancia a cosas que ahora apenas nos importarían. Un nuevo poema más inserto en el espíritu de la Transición, una mirada a esas calles llenas de manifestaciones, un canto al milagro de la juventud, a la huella errante que nos dejó el amor.

Muchas gracias. Un abrazo.

[F. Enrique]

Volver la vista atrás tiene su peligro, Hallie. No sabemos con certeza quiénes éramos nosotros mismos, pero sentimos el impulso vital de quiénes quisimos ser. Hay épocas que tildamos de intrascendentes que nos representan su valía en la profundidad rotunda de los perdedores.Hay un poeta que necesariamente habrá de aparecer entre las brumas del recuerdo, alguna película que volveremos a ver y que quedó enredada en el olvido de la gente que pasaba.

Muchas gracias, Hallie.

[Ricardo Serna G]

F Enrique

Bellas Imágenes que atrapan...
Un poema para recordar
de principio a fin


Te felicito


Un abrazo fuerte, querido amigo


Feliz día y que la poesía siempre esté presente

[F. Enrique]

Gracias, Gustavo, por hacerme partícipe de tu prodigiosa amabilidad.

[F. Enrique]

Un intenso lirismo inunda todo el poema, F. Enrique.
Logras retratar la ausencia con una belleza singular e inigualable.

Pienso que siempre queda un sitio para un poema de amor, Ana, es lo que tenemos como escudo ante la agresión de un mundo que se mueve entre la altanería y el desprecio hacia la vida, que ridiculiza constatemente a los viejos trovadores.

[F. Enrique]

F Enrique

Bellas Imágenes que atrapan...
Un poema para recordar
de principio a fin


Te felicito


Un abrazo fuerte, querido amigo.

Gracias, Ricardo.


Feliz día y que la poesía siempre esté presente

[F. Enrique]

Cuando lleguen los días de una nueva derrota
y vuelvas a llevar aquel vestido nuevo
te esperaré en la esquina de la última cita.
(Cuando lleguen los días)

Miro los edificios de nuestra adolescencia
sabiendo que las mariposas no regresan
a los pupitres de las calles,
a las sobrias arcadas de la librería
donde apareciste como un prodigio entre la lluvia,
que los amigos no siempre lo fueron;
no cruzaron la acera
cuando Bruce Banner lloraba de rabia
enfrentándose al engendro
que había brotado de sí mismo,
no lamentaron
que Kafka no volviera a las vitrinas,
que mi amante no me esperara en el arco de papel
inabordable de su triunfo, inexorable de mi derrota;
ella nunca admitió que las flores mueren
cuando llega la noche
al lamento marchito de sus pétalos destronados,
que cada héroe lleva un monstruo en las entrañas
y el tiempo nos devora
aunque hayamos vivido el despertar de un sueño,
aunque aliente su sonrisa los anhelos de una mirada extraña
y se despliegue
como una danza entrañable
en el candor de los labios que tuvieron su tristeza y su alegría,
aunque persistan los derrubios
edificados por la profundidad de las terrazas,
por las reminiscencias de los paseos en la palma de los rostros
y el pesar perfumado de la adelfa en su agonía,
por el estanque enclavado en la fosa del olvido,
en un sentimiento ardiente y enajenado
que vibra en la nostalgia
de las verjas abiertas en los senderos del mar.

El corazón del mundo que tuvimos
solloza por el llanto esparcido
en las ventanas infinitas que miran al silencio,
a los ojos vacíos que llenan el dolor
sombrío de la angustia, amargo de la ausencia.

[jose manuel saiz]

Me gustan este tipo de poemas, con esa temática y esa expresividad.
Le has sabido dar la profundidad exacta que requiere. Me ha gustado mucho tu poema, Enrique.
Un abrazo
J. manuel

[F. Enrique]

Me has dado una gran alegría al comentarme el poema, José Manuel, ya que considero que es un poema honesto que no se deja embriagar por el recuerdo que tantas veces nos engaña. Tus comentarios, al igual que tus poemas, tienen ese algo que hieren tiernamente al corazón que se rebela contra la dureza de estos tiempos que vivimos.

Un abrazo