No fumar también puede matar, al menos de tristeza

[Ernesto perez]

Llueve como si no lo hubiera hecho en el último siglo
y solamente me queda un cigarro.

" Que te vayas es como quedarse sin tabaco un día de lluvia"

Son las doce y Ana sigue durmiendo
bebimos mucho, demasiado,
empezamos con ron, luego vodka,
más tarde aquel liquido verde impronunciable
que mataba quince penas a cada trago.
Yo tenía dos mil quinientas cincuenta y cinco,
y Ana infinito.

La habitación huele como si se hubieran estado
cosiendo heridas durante toda la noche.

Ana ni siquiera se quitó la ropa.

- ¿ Me sienta bien este vestido?- Preguntó.
- No hay nada que te siente mal cariño- Le dije.
Aunque era mentira,
a Ana lo que le sentaba mejor era el desnudo.

La mayor parte del tiempo la mentira
es el atajo más corto a la felicidad.

La lluvia amenaza con no cesar,
lo que antes eran pequeños charcos,
se han convertido en profundos lagos,
me recuerdan a los ojos de mi madre
cuando mi padre se murió por inercia.
También me recuerda a Laura
pero cuando hay sol tambien ella visita mi memoria
y cuando está nublado,
incluso cuando el hombre del tiempo
no sabe que mierda colocar en el mapa
también está ella.
La realidad es que siempre me acuerdo de Laura.

Ana tiene la teoria de que pensar en otra
también podría llamarse infidelidad,
a estas alturas yo debo ser
el hombre más infiel de este planeta.

Desde el umbral de la puerta ella bosteza,
parece que se ha peleado con diez gatos.

- Deberías hacerme el amor y el desayuno por ese orden- Dice.
Hace mucho que no hacemos el amor,
antes cuando ella no se llamaba "amor mío",
ni yo "gordito" todo era distinto.
Diez minutos después ya no tengo nada en el depósito,
ella bebe café y se fuma mi cigarro.

Que la quiero es indudable, ni siquiera se lo reprocho.

En la mesita del salón hay revistas
con cincuenta maneras útiles para dejar de fumar
y ninguna se llama Ana.
Ninguna dice:
"Cásate con una fumadora y que ella se fume tu parte"
Tampoco dice como olvidarse de ninguna Laura,
ni que hacer cuando la lluvia te encharca los pulmones.

- ¿ Qué haces?- Pregunta.
- Pienso-
- Me gustaría saber que piensas, cuando no piensas en mí-
- Créeme, no te gustaría- Le digo.

Ahora es cuando ella pone esa cara
de odiarme parea siempre o hasta que la bese.
Yo la beso. Dos veces.

- Quiero fumar- Exige.

Y mientras me pongo la chaqueta
de las tristezas para siempre
y un relámpago atraviesa la ciudad
yo sin paraguas en una calle sin nombre
busco un estanco abierto.

[Blanca Sandino]

Que la quiero es indudable, ni siquiera se lo reprocho.

Deberías dejar de fumar, y de pensar en Laura (por este orden). Ana tiene razón, es una infidelidad, y tú también, al menos en tus poemas eres el hombre más infiel de este planeta.

(vale, vale, alSurDelSur, ya sé eso de: "te voi'adar un consejo, dámelo, dámelo que ahora lo tiro yo". Pero la culpa es tuya : )))) , por escribir así, de esa forma que parece tan fácil. Además, cuando se tienen lectores, lectora en este caso, que le siguen, ha de asumir el riesgo de que opinen. Por cierto que si no eres, también, el hombre más tierno de este planeta, será por poco : )


Blanca

[Óscar Bartolomé Poy]

La habitación huele como si se hubieran estado
cosiendo heridas durante toda la noche.

La mayor parte del tiempo la mentira
es el atajo más corto a la felicidad.

Un poema muy interesante, sin métrica, ni rima ni falta que le hace. Me ha gustado tu sentido de la ironía. Esos versos que he destacado me han parecido muy acertados; el primero, por su lirismo; y el segundo, por ser un aforismo.

Saludos, Ernesto.

[Hallie Hernández Alfaro]

Ernesto, estoy de acuerdo con Blanca en eso de la ternura! Este poema lleva tu sello...se mece en emociones que saltan y aclaran cualquier plan para dejar de amar.

Enhorabuena y ya sabes que no puedes dejar de escribir!!!

Hallie

[Tristitia Marisol]

Yo creo que haz logrado conjugar a la perfección dos tristezas tan grandes que no se puede saber cuál duele más.

Me ha gustado mucho el aforismo:
"La mayor parte del tiempo la mentira
es el atajo más corto a la felicidad. "

Además de ser un poema muy tierno, sobre lo que quisiera destacar:
"Ahora es cuando ella pone esa cara
de odiarme para siempre o hasta que la bese.
Yo la beso. Dos veces. "

También decir que el final es magistral. Toda una obra de arte.
Mi admiración.

[claudieta cabanyal]

Yo también fumo, pero creo que lo dejaré algún día.....
Un beso

[Pilar Morte]

Me gustó deslizarme por tus versos y acompañarte al estanco, aunque no debería
Un abrazo
Pilar

[Aubriel Camila de la Prad]

Empecé a leer tu poema muy seria, después me reí, terminé sientiendo esa tristeza de la última estrofa que se pega al alma.
En definitiva, pasé de una emoción a otra mientras te leía.
Ernesto, está de más decirte que me encantó leerte?

Besos desde muy al sur.

[Iben Xavier Lorenzana]

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[JUSTIFY][/JUSTIFY][JUSTIFY]Esta prosa es mucho más un cuento corto, dentro de una cierta apología de la derrota, más patética que poética por cierto, tiene sin dudas alguna líneas de belleza literaria. Enhorabuena. [/JUSTIFY][JUSTIFY].[/JUSTIFY][JUSTIFY][/JUSTIFY][JUSTIFY]Iben Xavier[/JUSTIFY][JUSTIFY].[/JUSTIFY][JUSTIFY].[/JUSTIFY][JUSTIFY].[/JUSTIFY][JUSTIFY][/JUSTIFY][JUSTIFY][/JUSTIFY][JUSTIFY].[/JUSTIFY]

[Ernesto perez]

Tener una lectora como tu Blanca es un diamante, muchas gracoas por el apoyo continuo, un abrazo.

Gracias Oscar, un abrazo.

Gracias Hallie, un abrazo.

Gracias Tristia por tu enorme generosidad, un abrazo.

Esos dicen todos Clau, me acompañas al estanco? Abrazos.

Gracias Pilar, un abrazo.

Muchas Gracias Aubriel, un abrazo.

Ja ja, no se que decirte Iben, no se.

[carmen iglesia]

Echaba menos leer algo así de "fresco" y de auténtico... creo que ya le he cogido cariño a esa Laura de tus poemas...

Un abrazo,

Carmen

[Ernesto perez]

Te la mando si queres Carmen..... un abrazo, siempre es un orgullo que me visites.

[Rosario Martín]

Llueve como si no lo hubiera hecho en el último siglo
y solamente me queda un cigarro.

" Que te vayas es como quedarse sin tabaco un día de lluvia"

Son las doce y Ana sigue durmiendo
bebimos mucho, demasiado,
empezamos con ron, luego vodka,
más tarde aquel liquido verde impronunciable
que mataba quince penas a cada trago.
Yo tenía dos mil quinientas cincuenta y cinco,
y Ana infinito.

La habitación huele como si se hubieran estado
cosiendo heridas durante toda la noche.

Ana ni siquiera se quitó la ropa.

- ¿ Me sienta bien este vestido?- Preguntó.
- No hay nada que te siente mal cariño- Le dije.
Aunque era mentira,
a Ana lo que le sentaba mejor era el desnudo.

La mayor parte del tiempo la mentira
es el atajo más corto a la felicidad.

La lluvia amenaza con no cesar,
lo que antes eran pequeños charcos,
se han convertido en profundos lagos,
me recuerdan a los ojos de mi madre
cuando mi padre se murió por inercia.
También me recuerda a Laura
pero cuando hay sol tambien ella visita mi memoria
y cuando está nublado,
incluso cuando el hombre del tiempo
no sabe que mierda colocar en el mapa
también está ella.
La realidad es que siempre me acuerdo de Laura.

Ana tiene la teoria de que pensar en otra
también podría llamarse infidelidad,
a estas alturas yo debo ser
el hombre más infiel de este planeta.

Desde el umbral de la puerta ella bosteza,
parece que se ha peleado con diez gatos.

- Deberías hacerme el amor y el desayuno por ese orden- Dice.
Hace mucho que no hacemos el amor,
antes cuando ella no se llamaba "amor mío",
ni yo "gordito" todo era distinto.
Diez minutos después ya no tengo nada en el depósito,
ella bebe café y se fuma mi cigarro.

Que la quiero es indudable, ni siquiera se lo reprocho.

En la mesita del salón hay revistas
con cincuenta maneras útiles para dejar de fumar
y ninguna se llama Ana.
Ninguna dice:
"Cásate con una fumadora y que ella se fume tu parte"
Tampoco dice como olvidarse de ninguna Laura,
ni que hacer cuando la lluvia te encharca los pulmones.

- ¿ Qué haces?- Pregunta.
- Pienso-
- Me gustaría saber que piensas, cuando no piensas en mí-
- Créeme, no te gustaría- Le digo.

Ahora es cuando ella pone esa cara
de odiarme parea siempre o hasta que la bese.
Yo la beso. Dos veces.

- Quiero fumar- Exige.

Y mientras me pongo la chaqueta
de las tristezas para siempre
y un relámpago atraviesa la ciudad
yo sin paraguas en una calle sin nombre
busco un estanco abierto.

Qué bueno encontrarte y disfrutar de tu paso por Alaire.
Es un lujo encender un cigarrillo
y picar de las delicias que dejaste aquí...
Saludos