P.D.

[enrique sanmol]

Te recordaré siempre
vestida con aquel pantalón blanco
tan alto de cintura. Tu delgadez extrema,
tu inocente fragilidad en la barra de aquel bar
que tanto frecuentábamos, la copa ancha, y tú
—chin-chin y una exultante sonrisa—
bebiendo a pequeños sorbos
aquel cava barato.

Más tarde —¿lo recuerdas?—
me confesaste que no te gustaban
ni el alcohol ni las burbujas.

No sé qué fue de aquellos pantalones
ni de aquellos lugares. Todos ellos
desaparecieron. Como nosotros.

Hablo del humo que fue brasa
y antes invierno,
hablo de secretos aprendidos
y más tarde olvidados.

Siempre supimos que no duraría.

Nadie nos llorará. Nadie sabe
de la ciega presencia de los muertos
que caminan sus últimos recodos
entre dilemas y esquelas sin nombre.

Recuerdo los dibujos de los pájaros en el aire,
recuerdo que rompí las cartas aromáticas
aunque sigan aquí, sin evasión posible,
sin tiempo ni edad que declarar.

No queda más recurso que olvidar el combate,
pero qué raro este viento tan conocido,
qué raro estar aquí. Estar aquí
recordando unos pantalones Chaplin,
tu cintura adolescente
y el color dorado y níveo
de aquel cava barato.

No es casualidad que con la lluvia
las ilusiones perdidas y aquellas cartas florezcan.

Historias de cualquiera en cualquier tiempo,
cartas sin destinatario conocido ni remite.


P.D. Si no me escribes no me importará.

[Ricardo Serna G]

Recuerdo los dibujos de los pájaros en el aire,
recuerdo que rompí las cartas aromáticas
aunque sigan aquí, sin evasión posible,
sin tiempo ni edad que declarar.

Enrique


Me da gusto pasar por tu magnífica poesía
fuerza, contenido, belleza de principio
a fin....

Te felicito, querido amigo

Un abrazo fuerte

Ánimo

[Hallie Hernández Alfaro]

Emocionante trabajo poético; os he visto, ahí en medio del ruido, el bar, la carta, la memoria conectada, la muerte, los secretos...
Pocas veces una posdata ha bebido esencia y cava al mismo tiempo, Enrique.

He disfrutado a rabiar tu entrega. Me encanta saberte aquí, en Alaire, con nosotros.

Salud y felicidad a montones.

[Pablo Rodríguez Cantos]

Muy sentimental esta evocación a partir del pantalón blanco. Saludos.

[enrique sanmol]

Muchas gracias, Ricardo, Halllie y Pablo por pasar por aquí y dejar vuestros amables comentarios en este poema que, es cierto, tal vez peque de excesiva sentimentalidad, pero en ocasiones es lo que hay, lo que le sale a uno...

Un fuerte abrazo.

[Pilar Morte]

No creo que tenga el poema excesiva sentimentalidad, está escrito con visión de lo que fue un amor, y a mí eso me encanta. Preciosos versos.
Abrazos
Pilar

[Antonio Arjona]

Excelente trabajo en el que consigues transmitir imágenes con una calidad tal, que arranca aplausos. Te dedico el mío.

[Rafel Calle]

Bello e interesante trabajo, amigo Enrique.
Abrazos.

[Simon Abadia]

Bello poema que he disfrutado. gracias.
Um abrazo

[Ramón Carballal]

La nostalgia, lo quiera o no, forma parte indispensable de mi vida. Supongo que es el tributo de la edad. Tu poema, excelente poema, me ha traído recuerdos de otros tiempos. Un abrazo.

[F. Enrique]

Me ha gustado mucho tu poema, Enrique, desde el primer verso hay algo que respira como un amor perdido, un sabor a derrota que nos llega. No sabemos olvidarnos del olvido, ni recordar una sonrisa que nos pudo parecer eterna en un instante preciso. Y aquí estamos con una forma de interpetar el mundo, con unas prendas distinta que derrumba ese tiempo que no se ha detenido, todos hemos hecho cosas que se veían bien aunque no nos gustaran y dejamos de hacer algo porque no cuadraba en ese momento.