Me has dicho que quieres separarte de mí

[Óscar Distéfano]

Me has dicho que quieres separarte de mí

Me has dicho: «separémonos, entonces,
ya que no puedes conformarte
con la mujer que soy gracias a ti».
Entiendo: quieres descargar tus pájaros rebeldes
en mi agradable pajarera.
Deseas una vida que en el fondo no quieres,
un concierto de Bach donde esperabas
las dulces melodías de Chopín.

El cielo se cubre de nubes negras
a pesar de los cimientos eróticos
que día a día nos sostiene.
¿Por qué niegas tu juramento
de entregarte a mí cuando yo quisiera?
¿Por qué no es verdad
tu promesa de nunca confrontarme?
Apenas un aullido de defensa
te ha marcado con fuego
y dices que no me perdonarás la borrachera.
¿De qué sirve cuánto te amé?

Dime: ¿por qué yo antes
era un hombre feliz entre tus brazos?
Argumenta, expón tus razones,
busca excusas más allá de los besos que te di.
Acúsame de haberme desatado
sobre tu bajo vientre. Cúlpame
por haberme caído en la pasión extrema.

Me has dicho: «separémonos, entonces».
Yo te digo: ¿por qué mejor no te desnudas?

[Àlex Gállego]

El poema se lee redondo, por el efecto de la repetición de esa frase del inicio que también hace de título. Me gustó ese efecto con la idea como ancla y el entremedio del poema como paréntesis agitador, como tormenta de preguntas que domar antes de la respuesta a esa oración. Gracias por compartirlo, Óscar.

Un abrazo

[Hallie Hernández Alfaro]

.

Buenos días, amigo.
Creo que se lee con naturalidad grandiosa este poema.
Imagino forma parte de esa saga de trabajos tuyos tan completos sobre las relaciones de pareja, desde una primera persona muy pulcra y asertiva.
Esta vez, el tono del yo poético, me produce cierta sensación de autoritarismo, de violencia encubierta que podría despertar alguna reacción en la colectiva del género femenino. Ya sé que seguramente no es la intención de este trabajo e intuyo que tampoco coincide para nada con tu posición respecto al tema.
Releyendo el poema afloran sentimientos heridos del yo escribiente, dolor frente al rechazo o la amenaza. Me gusta esa vulnerabilidad del autor desnudo.
Creo en la infinidad de idearios que pueden hacer acto de presencia en el mundo poético.
En este caso, como siempre, quise dejarte mi sincera impresión.

Abrazo y mucha salud, Óscar.

[Ramón Castro Méndez]

Interesante poema, amigo Óscar. Los miembros de esta pareja esta visto que no tienen al unísono el latido. Un hermoso poema en el que me gustaría destacar el cierre que lo encuentro tajante y genial.
Felicitarte por esta candente propuesta.
Un fuerte abrazo, amigo.

[Ricardo Serna G]

Genial, Óscar, genial
un poema redondo
se entiende de maravilla
con un final de antología


Gracias por compartir.....


Un abrazo fuerte, querido amigo

Salud ante todo

[Óscar Distéfano]

El poema se lee redondo, por el efecto de la repetición de esa frase del inicio que también hace de título. Me gustó ese efecto con la idea como ancla y el entremedio del poema como paréntesis agitador, como tormenta de preguntas que domar antes de la respuesta a esa oración. Gracias por compartirlo, Óscar.

Un abrazo

Al contrario, el que tiene que dar las gracias soy yo. Es ciertamente como tú lo dices: un deseo de agitar, pero yo le agregaría que de las aguas del romanticismo, de llegar a un contenido y lenguaje anticonvencional; aunque, aclarando que se trata de una transgresión sin malas intenciones. Todo sucede en el escenario de la vida, y este esbozo es solo un pequeño drama más, un drama que se da con mucha frecuencia en las relaciones de pareja. Quizás existió también un anhelo de visibilizar dicho drama.

Un saludo de amistad.
Óscar

[Óscar Distéfano]

.

Buenos días, amigo.
Creo que se lee con naturalidad grandiosa este poema.
Imagino forma parte de esa saga de trabajos tuyos tan completos sobre las relaciones de pareja, desde una primera persona muy pulcra y asertiva.
Esta vez, el tono del yo poético, me produce cierta sensación de autoritarismo, de violencia encubierta que podría despertar alguna reacción en la colectiva del género femenino. Ya sé que seguramente no es la intención de este trabajo e intuyo que tampoco coincide para nada con tu posición respecto al tema.
Releyendo el poema afloran sentimientos heridos del yo escribiente, dolor frente al rechazo o la amenaza. Me gusta esa vulnerabilidad del autor desnudo.
Creo en la infinidad de idearios que pueden hacer acto de presencia en el mundo poético.
En este caso, como siempre, quise dejarte mi sincera impresión.

Abrazo y mucha salud, Óscar.

Gracias, Hallie, por tu esclarecedor comentario. En efecto, el poema nada tiene que ver con mis convicciones sociales, ni personales referentes a la mujer. Es solo el relato de un drama conyugal que me ha tocado conocer, y lo quise visualizar. Está mezclado con referencias autobiográficas, a la manera de un valor poético agregado (si lo puedo llamar así). Tienes razón en decir que se trata de un trabajo que escarba las relaciones conyugales. Este tema siempre me ha interesado por la complejidad que se vive en ese singular mundo. Finalmente, la voz poética, como podría apreciarse, no es más que un pobre hombre despechado con el recurso desesperado de hacer valer, en un momento nefasto para él, su torpe masculinidad. No creo que un mensaje así pueda crear tirria en las feministas. Por otra parte, creo que la poesía se encuentra más allá de las trifulcas sociológicas absurdas.

Un saludo respetuoso.
Óscar

[Simon Abadia]

Deseas una vida que en el fondo no quieres,
un concierto de Bach donde esperabas
las dulces melodías de Chopín.
El cielo se cubre de nubes negras
a pesar de los cimientos eróticos
que día a día nos sostiene.

No es que quiera separar estos versos, tan solo deseo remarcarlos como geniales en sus alegorías
dentro de poema. Yo creo que hasta suavizan todo el poema, pero esto es una manera de mirarlo.
Lo he disfrutado Oscar y te doy las gracias, abrazos.

[Simon Abadia]

Deseas una vida que en el fondo no quieres,
un concierto de Bach donde esperabas
las dulces melodías de Chopín.
El cielo se cubre de nubes negras
a pesar de los cimientos eróticos
que día a día nos sostiene.

No es que quiera separar estos versos, tan solo deseo remarcarlos como geniales en sus alegorías
dentro de poema. Yo creo que hasta suavizan todo el poema, pero esto es una manera de mirarlo.
Lo he disfrutado Oscar y te doy las gracias, abrazos.

[Manuel Alonso]

Óscar, esclavo de la esencia, es un placer pasar por tus versos, un saludo, amigo.

[Óscar Distéfano]

Interesante poema, amigo Óscar. Los miembros de esta pareja esta visto que no tienen al unísono el latido. Un hermoso poema en el que me gustaría destacar el cierre que lo encuentro tajante y genial.
Felicitarte por esta candente propuesta.
Un fuerte abrazo, amigo.

Gracias, Ramón. En verdad, eres muy amable. Me sirve mucho.

Un abrazo fraterno.
Óscar

[Ana García]

Óscar, me has salvado la noche. Acabo de leer dos poemas que no me han gustado nada y llego al tuyo y ¡Ostras!
Fuerza, poderío, saber hacer... Con un principio fuerte y un final sorprendente.
Una gozada, amigo mío.
Te felicito y te doy las gracias.
Un fuerte abrazo.

[Óscar Distéfano]

Genial, Óscar, genial
un poema redondo
se entiende de maravilla
con un final de antología


Gracias por compartir.....


Un abrazo fuerte, querido amigo

Salud ante todo

Gracias, Ricardo. Es reconfortante saber que apruebas este trabajo. Enhorabuena.

Un abrazo también para ti.
Óscar

[Óscar Distéfano]

Deseas una vida que en el fondo no quieres,
un concierto de Bach donde esperabas
las dulces melodías de Chopín.
El cielo se cubre de nubes negras
a pesar de los cimientos eróticos
que día a día nos sostiene.

No es que quiera separar estos versos, tan solo deseo remarcarlos como geniales en sus alegorías
dentro de poema. Yo creo que hasta suavizan todo el poema, pero esto es una manera de mirarlo.
Lo he disfrutado Oscar y te doy las gracias, abrazos.

Gracias, compañero. Puedes hacer lo que te parezca con estos versos; más aún si se trata de una obsevación tan positiva.

Un abrazo grande.
Óscar

[Óscar Distéfano]

Óscar, esclavo de la esencia, es un placer pasar por tus versos, un saludo, amigo.

Gracias, Manuel. Un abrazo