E. R. Aristy escribió:Cousteau, y otros misterios del mar
Dicen que somos un río
un río ancho y caudaloso,
que convergemos al mar
con ansias precipitosas,
ya en el fondo fundido,
el alma se nos esboza
Y entre caprichos y bríos
la pena se hace hermosa,
dicen, no me lo crean,
que hay quienes han visto
cosas que, aunque chispean
en el mundo material
son cosas que tambalean
en la fogosidad que delira,
y que de encender encienden
el ideal de una yola
perdida a la deriva…
Hoy digo adiós y me voy
por el postigo que entiendo
que se ha llevado consigo
al insulso huésped, aquél
que creyéndose que era pez,
y creyéndose certero,
se dejó ir por el sumidero
a nadar contra sus fuerzas,
llevándose por delante
al mundo entero,
con un acento francés,
o un delfín de peluche,
y dirán que en nada esgrima
luchar contra la marea,
ay! Que cosa me apea
de estas cuaimas marinas,
dirán que los peces buenos
con sus escamas vistosas,
no apestan como las hienas
y las algae babosas.
Esos hombres que son pez
de repente, coletean y se echan
en su medio, pero qué otra cosa hará,
pez espada, pez de paz,
en ese río de agua dulce
que al salado flujo va,
quién como Cousteau
dejará la mar tranquila
y será su no en el fondo
el garfio de la humanidad
que se cree ya convencida
que en el río de la vida
comes o te comerán.
Muchos ahogados conmigo
se han aviado de una tablita
con la que han rayado
la barca y dejado bien escrita
la ley y la profanidad
de lo que salta a la vista
pero que haciéndonos pez
a la Tierra está proscrita.
E. R. Aristy
Amiga
Que belleza, sí , nos recuerda
las historias que veíamos por t.v
hace tiempo.... y disparan
la imaginación y abren el mar azul infinito..
Un abrazo fuerte
Lo mejor para ti
felicidad y salud