Pablo Ibáñez escribió:Alonso,
totalmente de acuerdo con tus intenciones, amigo. Siempre me pareció una impostura la sentencia de James Dean (aunque él sí la cumplió): vive rápido, muere joven, deja un bonito cadáver. Desde entonces, muchos estetas (y algún poeta que otro) han reivindicado ese plan de vida, pero pocos han tenido el cuajo de cumplirlo en realidad. Siempre hay una buena excusa para no cumplir la segunda parte.
Como alternativa, yo me apunto al plan que tú propones: vive despacio, muere viejo, deja un cadáver que no dé pena.
Me gusta el poema, la manera cómo lo planteas y cómo lo resuelves.
Abrazos.
Me gustan las imposturas, pero siempre que no me vaya la vida en ello. Quedó como una gran frase la de James, pero sin su autor. Oí muchas veces esa sentencia, y fue el argumento del poema.
Los cadáveres nunca son bonitos. A mí me gustaría hacer como mis animales más auténticos; marcharme fuera de toda mirada y dejarme descansar para los restos... claro, cuando llegue el momento, no ahora que tengo muchas cosas que hacer, je je.
Un abrazote, Pablo, y mil gracias.
A cuidarse como única alternativa para poder cuidar a los que nos rodean.