“son los sabios carentes de defectos”
mas no saben de amores ni de afectos
ni atienden la experiencia o la razón.
Nos retan con palabras insultantes,
no respetan los años ni consejos,
nos odian solamente por ser viejos
y pedirles amor y comprensión.
Se olvidan que podemos ser los padres
que lloran solitario ante la afrenta
y una vieja fue joven parturienta
que arriesgó hasta su vida por amor.
Piensan, por nuestra edad, que ya sobramos,
que dejamos de ser los necesarios,
ejerciendo su verbo cual sicarios
e ignorando que causan el dolor.
Supimos manejar los malos tiempos,
luchamos tras la guerra con denuedo
y fuimos vencedores ante el miedo;
ni el hambre con su faz nos doblegó.
Partimos nuestras pagas con cariño
cuidamos de vosotros y los nietos
e hicimos una piña ante los retos.
Jamás ningún problema nos venció
Abusan de los cargos que les damos,
ventajas que le otorgan las pantallas
y quedan por debajo de sus tallas
hundiendo sin razón nuestra moral.
Personas tan malvadas y tan ruines
que piensan son eternos triunfadores,
debieran aprender de sus mayores
copiando su bravura y su caudal.