Pablo Ibáñez escribió:Óscar,
al leer el título de este precioso soneto, me vino a la memoria el "Arte poética", del gran Borges. No me puedo resistir a reproducirlo aquí:
Arte poética
Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.
Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.
Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo,
ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.
A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.
Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Ítaca
verde y humilde. El arte es esa Ítaca
de verde eternidad, no de prodigios.
También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.
Ah, qué Borges, cómo un genio puede llegar a hacer lo que le dé la gana.
Me ha gustado mucho tu soneto, amigo. En él hablas del mar, donde Borges hablaba del río, pero he creído ver un espíritu lírico similar en ambas composiciones.
Abrazos.
Bueno, me enorgullece que me compares con Borges; aunque, yo solo quise definir lo que es mi Arte poética; es decir, escribir una alegoría cuyo símbolo aclare la manera en que busco el Poema. Te agradezco tu visita, que siempre es útil para mí.
Un abrazo.
Óscar
