El cuerpo en el que vivo

[Ángeles Hernández]

El cuerpo en el que vivo

El cuerpo en el que vivo ya no llora,
se guarda las ausencias en un bolso
que tejió con madejas de entusiasmo.

La boca de este cuerpo no enmudece,
a veces vocifera si es preciso
pero ha aprendido a hablar con la mirada.

El cuerpo en el que habito abre los ojos
cubriéndose los párpados de flores
que tamizan la luz de cada día.

El cuerpo que me guarda no es perfecto,
le sobran el misterio y tus silencios,
le faltan las caricias de tus manos.

[José Manuel F. Febles]

Ya me he acostumbrado a ir a tus poemas, una vez leo su propuesta. Este poema, de ti misma, de tu ayer y de tu hoy en ausencia, me ha impresionado. Ya no llora, sólo le falta el misterio, las caricias y el silencio de unas manos ausentes.
Para vivir y actuar es imprescindible, por tanto, que pensemos con dulce sentimiento de penas y alegrías. Tú, persona de acción, consideras el mundo interior, tu mundo inerte como un ser humano que no opone resistencia, como una intensa concentración de esperanza. Mucho que decir, este aparente sencillo poema, que me lleva a la mayor felicitación, querida Ángeles, compañera de versos.

Desde nuestra isla, un fuerte y cordial abrazo.

José Manuel F. Febles

[Alonso Vicent]

Me gusta ese cuerpo que sabe de sus interiores... y dejando el cuerpo de lado, me gustan estos versos que salieron de su puño y letra.
Habitamos un cuerpo, no será perfecto pero sabe de ausencias y presencias como nadie.
Un saludote, Ángeles, desde este otra casa-cuerpo.

[Ricardo López Castro.]

Mágico poema.
Muy buenos versos y mucho oficio.
Me encantó.
Abrazos y felicidad, amiga.

[Jorge Salvador]

Hola Ángeles, me han gustado mucho el cuerpo en el que habitas y las letras con las que nos lo has dado a conocer.
Felicidades por tan bonita obra

[Antonio Justel]

"El cuerpo que me guarda no es perfecto,
le sobran el misterio y tus silencios,
le faltan las caricias de tus manos".


… lindo poema, Ángeles, dulce y hasta exquisito diría yo, poeta; mis saludos atentos. a. justel/Orión

[Ángeles Hernández]

Ya me he acostumbrado a ir a tus poemas, una vez leo su propuesta. Este poema, de ti misma, de tu ayer y de tu hoy en ausencia, me ha impresionado. Ya no llora, sólo le falta el misterio, las caricias y el silencio de unas manos ausentes.
Para vivir y actuar es imprescindible, por tanto, que pensemos con dulce sentimiento de penas y alegrías. Tú, persona de acción, consideras el mundo interior, tu mundo inerte como un ser humano que no opone resistencia, como una intensa concentración de esperanza. Mucho que decir, este aparente sencillo poema, que me lleva a la mayor felicitación, querida Ángeles, compañera de versos.

Desde nuestra isla, un fuerte y cordial abrazo.

José Manuel F. Febles

Admirado José Manuel, muchísimas gracias por tus palabras. Has podido ver a través de mis versos esa " concentración de esperanza" que , efectivamente, quiero trasmitir y , sobre todo, tener cada dia.
Un fuerte abrazo desde nuestra isla.

[Ángeles Hernández]

Muchísimas gracias, Alonso, Ricardo, Jorge Salvador y Antonio Justel por sus amables comentarios. Es todo un lujo que mis versos les lleguen a gustar.
Un fuerte abrazo a los cuatro.

[Ana Muela Sopeña]

Retratas muy bien la ausencia.

Pura sensibilidad tu poema.

Felicidades
Un beso
Ana

[Hallie Hernández Alfaro]

Suave, delicado, profundo, querida compañera.

Estos cuerpos que habitamos tienen mucho que decir.

Abrazo de los grandes.

[F. Enrique]

La boca de este cuerpo no enmudece,
a veces vocifera si es preciso
pero ha aprendido a hablar con la mirada.

Hay que sentir mucho dolor para decir con precisión las cosas que dices, en tu poema cada cosa requiere atención porque tiene su importancia, se tiene que amar o haber amado mucho para hablar de las manos de la ausencia, es preciso que se tenga mucho que decir para hablar con la mirada.

Un abrazo.

[Ángeles Hernández]

Retratas muy bien la ausencia.

Pura sensibilidad tu poema.

Felicidades
Un beso
Ana

Muchas gracias por tus palabras, Ana.
Un abrazo

[Ángeles Hernández]

Suave, delicado, profundo, querida compañera.

Estos cuerpos que habitamos tienen mucho que decir.

Abrazo de los grandes.

Muchísimas gracias, Hallie. Tus palabras son un honor para mí.
Un fuerte abrazo

[Ángeles Hernández]

La boca de este cuerpo no enmudece,
a veces vocifera si es preciso
pero ha aprendido a hablar con la mirada.

Hay que sentir mucho dolor para decir con precisión las cosas que dices, en tu poema cada cosa requiere atención porque tiene su importancia, se tiene que amar o haber amado mucho para hablar de las manos de la ausencia, es preciso que se tenga mucho que decir para hablar con la mirada.

Un abrazo.

[Ángeles Hernández]

La boca de este cuerpo no enmudece,
a veces vocifera si es preciso
pero ha aprendido a hablar con la mirada.

Hay que sentir mucho dolor para decir con precisión las cosas que dices, en tu poema cada cosa requiere atención porque tiene su importancia, se tiene que amar o haber amado mucho para hablar de las manos de la ausencia, es preciso que se tenga mucho que decir para hablar con la mirada.

Un abrazo.

Hay mucho dolor, efectivamente, pero también mucha esperanza .
Muchas gracias por tu comentario, F. Enrique.
Un abrazo