Concierto de tornasol y rana

[Jerónimo Muñoz]

CONCIERTO DE TORNASOL Y RANA


UN AMANTE (índigo)
Detén tu huida hacia la esfera vana
de la frivolidad. Amaneciera
mi sol sobre las nubes de tus ansias.
Detuvieran mis dientes el ciclón
que te empuja hacia el pozo de la sangre.
Ven, mujer. Toma mi cariño
sin brizna de locura. Amar es fácil.
No busques los parásitos del alma.
No explores los taludes del amor.
En mi vaso hallarás licor de permanencias.


OTRO AMANTE (escarlata)
Corre por tus jardines. Suda miel.
Recuéstate en la broza de la noche.
Pídele al sol que acalle sus axiomas.
Derrótate en latidos de efusión
y muérete de amor todas las madrugadas.
Y cuando hayas ahondado en cuerpos y misterios,
cuando hayas aprendido a amar, acércate
a mis brazos que aguardan tu cansancio.
Amar es muy difícil. Yo no quiero
vestales de papel que ignoren la miseria
de la carne. Navega los mares del quejido
y luego te amaré o quizás tampoco.


LA AMADA (transparente)
Yo quiero ser feliz. ¿Cómo lo haré?
Me embelesan las nubes blanquiazules
pero también me atraen las de color purpúreo.
Mi cuerpo se desplaza entre la cal y el plomo
y ambos me queman como un agua sucia.
¿Dónde, en qué manantial beberé el vino
que apacigüe mis labios y suavice mi vientre?
Quiero amar. Quiero ser antorcha y ala,
alumbrar mi designio inexplorado
y volar por encima de la lubricidad.
Y quiero ser amada con clarores y espumas,
recibir en mis ojos las auroras
y lavarme en el mar de la prolongación..
¿Cómo lo haré?

UN AMANTE (índigo)
En amar no hay misterios. Solo vacilaciones.
Hay que creer con fuerza en la fecundidad
y exprimir en los párpados las lágrimas del miedo.
Por el amor se arrastran los lisiados,
los que no tienen rostro
y los eternos soñadores.
Los vientres furibundos encuentran su consuelo
en el amor que fingen las libélulas.
Yo te ofrezco el amor de los intactos,
de los que nunca mienten. Ven a mí.


OTRO AMANTE (escarlata)
El misterio de amar está en la sangre.
Sigue tu sangre hasta el final del vértice,
acopia luz en tus graneros de ansias,
digiere mis vapores esta noche
y excreta sus coágulos en el amanecer.
Te quiero con locura o quizás no,
pero que estalle el sol en tus sembrados.
Ámame sin pensar que me deseas.
El secreto de amar es ser de carne.


LA AMADA (transparente)
Amé un pecho de cera y se hizo líquido.
Amé unos ojos grandes y lloraron,
un mar y naufragué, un pájaro y voló.
Hay demasiada luz en mí. Me ciego.
Yo solo he pretendido ser feliz.
Todos corren detrás de esta gacela.
¿Cómo haré? ¿Alguien lo sabe?


LA RANA (verde)
Cro, cro. Larga es la vida.
Los insectos se agolpan en mis labios
y un sol de mansedumbre zozobra en el estanque.
La noche es casi igual que el alba. No
existe diferencia entre el sollozo
de los murciélagos y el alma roja
que solo emite anhelos.
Sólo es feliz quien no se ha dado cuenta.

[Óscar Distéfano]

Excelente poema, compañero. Ha sido un gratísimo momento leerte. Destaco la inventiva, la frondosa imaginación, la capacidad de estructuración, el ritmo. A mí la lectura me ha resultado amena, a pesar de su extensión. Te felicito, amigo.

Un gran abrazo.
Óscar

[Ignacio Mincholed]

Quiero señalar el buen tacto dramático, teatral, de esta representación poética que, a modo de fábula, señala la obsesión por la felicidad amorosa. Carnalidad y ensueño en constante pugna, mediante un tono poético brillante animado desde una visión de conocimiento clásico aplicada a la modernidad.

Felicidades Jerónimo. Un abrazo.
Ignacio

[Pablo Ibáñez]

Ignacio,

a mí me ha gustado mucho el poema, amigo. Lo he leído tres veces y cada vez me iba gustando más. Me gusta el simbolismo, la estructura dramática, la profundidad de las reflexiones sobre el amor, la originalidad de las imágenes, el cuidado ritmo. Me parece una entrega muy completa.

Abrazos.

[Pilar Morte]

Genial como poetizas en este diálogo de amantes. Me ha gustado mucho.
Abrazos
Pilar

[Pablo Rodríguez Cantos]

Hola, Jerónimo. Creo que este poema dramático está muy logrado, me ha gustado mucho y me ha recordado, cómo no, a la escena del sepulcro de Julieta con los caballos en "El público" de García Lorca, pero cambiando el decorado 27 por tu propia estética personal. Muchas gracias por compartirlo con nosotros.

[Jerónimo Muñoz]

Excelente poema, compañero. Ha sido un gratísimo momento leerte. Destaco la inventiva, la frondosa imaginación, la capacidad de estructuración, el ritmo. A mí la lectura me ha resultado amena, a pesar de su extensión. Te felicito, amigo.

Un gran abrazo.
Óscar

Gracias, Óscar, por tu paciente y benevolente lectura y tu afable comentario. Todo lo que me dices siempre, todas y cada una de tus palabras las guardo en el cofre de mi afecto.
Otro fuerte abrazo para ti, querido amigo.
Jerónimo

[Rafel Calle]

Muy bello trabajo, amigo Jerónimo, que creo que debemos colocar entre lo mejor de tu obra. Se trata de neosimbolismo de alta escuela, renovador.
Felicidades.
Abrazos.

[Hallie Hernández Alfaro]

Hermoso a más no poder, concebido en gracia, evocador, inquietante.

Me traslada a un enorme teatro a oscuras, donde el brillo de algún sentimiento, es responsable de los juegos de vida; palabras nacidas de muchos ángulos, reveses, enigmas, integración.

Aplaudo con fervor, querido amigo; un beso grande con todo mi afecto.

[Jerónimo Muñoz]

Quiero señalar el buen tacto dramático, teatral, de esta representación poética que, a modo de fábula, señala la obsesión por la felicidad amorosa. Carnalidad y ensueño en constante pugna, mediante un tono poético brillante animado desde una visión de conocimiento clásico aplicada a la modernidad.

Felicidades Jerónimo. Un abrazo.
Ignacio

Muchas gracias, Ignacio, por tu perspicaz comentario y por tus elogiosas palabras.
Un abrazo.
Jerónimo

[Ana García]

De pie para aplaudirte, Jerónimo. ¡Qué destreza con el diálogo de amantes!

Me has recordado a Calderón de la Barca con su vida es sueño:

Cuentan de un sabio, que un día
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas yerbas que cogía....

Ha sido inesperada la entrada de la rana hablando de su vida.
Maravilloso poema el tuyo que se aleja de los panfletos que odio leer.
Hay versos de antología:
En mi vaso hallarás licor de permanencias.
muérete de amor todas las madrugadas. (Qué fuerza tienen estas palabras).
y excreta sus coágulos en el amanecer.
Te quiero con locura o quizás no,

De lo mejor que he leído en días.
¡Gracias por escribir!
Un abrazo.