Las infinitas formas de un percebe

[Ana Muela Sopeña]

Maravillosas reflexiones, Armilo:

En clave surrealista nos presentas intensos contrastes que se dan en nuestro planeta.

Si no encontramos la luz nos quedamos en la cueva de Platón pensando que las sombras difusas son la realidad.

Un poema de antología que debe tener todas las lecturas y reflexiones.

Un poemazo.
Gracias por compartirlo

Felicitaciones y aplausos
Un abrazo
Ana

[Rafel Calle]

Muy bello trabajo, amigo Armilo.
Felicidades.
Abrazos.

[Armilo Brotón]

Me quedo, y espero que por algún tiempo, con ese placer (dicha) de seguir vivos. Platón, plancton, bacterias y músicas varias... y seguimos dándole formas a ese percebe que entre rocas y oleajes intenta sobrevivir.
Bueno, que al fin y al cabo hay que arriesgar, que no vamos a quedar para conserva.
Me gustó el poema de principio a final.
Un saludote hasta esas tierras vecinas.

Gracias Alonso por tu sustancial comentario, acorde a tu gran sensibilidad.
Te mando un gran abrazo y mis mejores deseos de que todo te vaya muy bien este veinteveinte.

[Óscar Distéfano]

Este poema lo habré leído unas tres veces, y te comento que encontré en él la particularidad de crear un mensaje a partir de forzar la imaginación al extremo. Un mosaico de ideas que se conjugan con el simbolismo del percebe forman un corpus que nos revela el arte de vivir, de disfrutar este tiempo nuestro único e irreemplazable.
Veo que no valorizas tu creación tal como lo hacemos muchos de los compañeros; pero, eso se comprende. ¿Quién chef puede decir que no duda siempre de sus platos gastronómicos? Ha sido muy grato estar aquí porque, gracias a este serio trabajo, he sentido nuevamente la evolución de mi propia poética. Albricias.

Un abrazo de camarada.
Óscar

[Armilo Brotón]

Despista el título. El poema se nutre de ideas de plomo, parafraseándote, y el percebe salta del plato en su rocosidad. Yo escribí un soneto a todo un plato de percebes, inspirado en la habilidad para prepararlos del compañero y amigo Ferreiro, pero me quedé en lo puramente gastronómico. Este percebe es otra cosa bien distinta. Como siempre, sorprendido. Mi abrazo.
Salud.

Gracias por tu comentario estimado Julio. Me gusta la poesía gastronómica y estoy seguro de que tu poema será una delicia. Anímate a colocarlo a no ser que se lo haya comido el glotón de Fer.
Un abrazote amigo

[Rafel Calle]

Los mejores poemas de Armilo Brotón, en Alaire.

[Ana García]

Esas dos últimas estrofas son los percebes más caros de preparar. Me hace pensar en dejar libres los labios y las manos (uno de tus temas), para que nadie sepa lo que puedo chupar de la vida y sus oleajes. Diferentes mareas para un buen surtido gastronómico.
¡Qué gozada!
Besazo.

[Marisa Peral]

Pues aquí estoy, atrapada entre percebes, reflexiones varias, inteligentes y acertadas, el buen vivir y beber.
Ese Mar de Frades me enamoró allá por el 2006 en una ruta maravillosa por toda la costa gallega.
Yo sólo puedo ofrecerte algún buen Rioja a los pies del San Lorenzo, en la sierra de La Demanda y como por allí solo hay percebes humanos, podemos resolver el picoteo con unos alegrías rellenas, unas Patatas a la Riojana y unas chuletillas al sarmiento.
Bueno, que me han gustado mucho estas infinitas formas de buen vivir.
Un beso, Armilo.

[Francisco Lobo]

Un poema profundo y serio, pienso que íntimo, que se ha de leer varias veces. Un abrazo.