voy al día triangular de tu ida
voy rociando mi cuerpo, donde
yo me sienta bien
voy al sonido horizontal
de la noche.
*Ciega medieval o juglar.
*Monja amanuense o escriba en un castillo enorme, y
*bufón de la corte.
Sin ponernos muy freudianos podemos deducir algunas cosas. La primera es que me va el rollo medieval; la segunda es que si mi destino continúa marcado por la suerte de los ya vividos, no me espera una vida de lujo y placer (otra vez será); la tercera y, la única que viene a cuento, es que todas ellas gozaron con palabras.
A la duda de lo amargo
¡Dónde se fue mi vida?
Donde la vida nace con el instante
¿Dónde se fue el pasado?
Al horizonte perdido.
Cuando se desencadenan las palabras y obedecen, todo lo de fuera es vacío.
Te sientes capaz de reclamar el mundo y una llanura en el espacio.
Te sientes lejos de la mezquindad, de la vileza, de la prepotente vulgaridad que campa por tu vida.
—Inquieta, dulce o atemporal—
alas de mariposas con colores de luciérnagas,
pétalos de rosas, crisantemos dormidos
albores de luna son;
preñados nacieron (universos).