a sabiendas que nunca me falta uno,
se me aburren...
... como a los niños las matemáticas,
como a las olas el tañido de Neptuno para recoger sus faldas,
como al pobre,
la pobre mirada del hueco aprendiz de hombre
que pasa
como si nada pasara.
Se me ocurre descontar todos los dedos,
abducir las matemáticas,
destronar todos los reyes
(lo siento por ti, Neptuno)
y hacerme samaritana posando,
como si nada,
mi mirada en tu mirada.
(Pues así, amontonando y desamontonando los dedos, pasan las horas de millares de seres por el mundo. Como mi Mediterráneo, ola va, ola viene)