Ignacio Mincholed escribió:Aquí hay un poeta cabreado, y muy vivo. Inteligentemente cabreado.
No digo enfadado. Yo distingo cabrear por el matiz rebelde, sin lamentarse en el enfado.
Nada que no se supere con unas cuantas cervezas y la compañía de quien escucha. Sonrío.
Una razón. Ya te digo, Luis, quizá esté en quien escucha.
Un fuerte abrazo.
Ignacio
Yo diría que el "cabreo inteligente", como de manera muy inteligente denominas
![Wink ;-)](./images/smilies/icon_wink.gif)
, es un estado de ánimo (o "estado espiritual") controlado y altamente positivo en la vida, y de paso muy fértil para el arte. Pienso que estar vivo implica ser rebelde, pues sin rebeldía seríamos robots programados para obedecer y sobrevivir simplemente.
Y sí, por supuesto que la cerveza en su justa medida (como otras muchas drogas blandas, amables y hasta necesarias) ayuda de manera importante a sobrellevar las dificultades de esta vida tan hostil y compleja, ... Y escuchar y que te escuchen (la empatía y/o el germen del amor) es sencillamente, y en mi opinión, algo absolutamente imprescindible (¿quizás la razón?) para acercarnos a eso que llaman felicidad..
Muchas gracias por tu visita, Ignacio, Un fuerte abrazo, compañero.