Y te nombro

[Rafael Valdemar]

Te nombro,
y me duele la voz y la palabra.
Como un animal herido
busco jirones de tu piel para curarme.
Pero me niegas la liturgia de tus manos,
y mi cuerpo es un escalofrío permanente.
Nunca llegas
a poblar este silencio con un sonido antiguo
que duerma en tu sexo humedecido
y se deslice por la vertiente de mis labios.
Yo muero
en tus orillas como lo hacen los suicidas
que no encuentran el grito de tu carne.
Y te alzas como esa flor asilvestrada
que se oculta entre la bruma
y desde tus caderas nace un torrente
de orquídeas que se adentran
por los cauces de mi sangre, como el mar
cuando a los muertos entierra en su sepulcro.
Al menos,
permíteme por un instante venerarte,
como si fueras un salmo de nostalgia
que la lluvia en madrugada entona,
cuando tú sangras aún por el filo de mis dudas
y sepultado bajo la tristeza quedamos
tú yo como si fuéramos los restos de un naufragio.

[Pilar Morte]

Versos hermosos que proclaman un amor profundo.
Me gustó leerte y disfrutar el lirismo de tu poema.
Abrazos
Pilar

[Hallie Hernández Alfaro]

Siempre tus poemas bien urdidos en el nudo de la pasión y la nostalgia.

Celebro leerte, querido amigo.

Un abrazo.

[Marius Gabureanu]

Este poema, rítmicamente, a mi modo de leer, roza la perfección, es dolorosamente bello en su decir. Me ha encantado, Rafael. Recibe mis abrazos.

[Rafel Calle]

Hermoso trabajo, amigo Rafael, donde me parece que cambias un poco tu registro habitual en cuanto a la creación del verso. Es muy frecuente que tus versos sean largos y los dividas en dos periodos rítmico-sintácticos muy parecidos en extensión a lo largo del poema, pero en este caso presentas una combinación menos simétrica, más rica métricamente, lo cual, podría ser el motivo de que, por ejemplo, a Marius le aparezca un ritmo muy interesante.
Ha sido un placer leerte.
Abrazos.

[Alonso Vicent]

Poéticamente la palabra encuentra la expresión en este estupendo poema.
Mares y naufragios para nombrarse en cada isla y sentirse vivo pese a las ausencias.
Un placer leerte, Rafael, y un abrazo.

[xaime oroza carballo]

Te nombro,
y me duele la voz y la palabra.
Como un animal herido
busco jirones de tu piel para curarme.
Pero me niegas la liturgia de tus manos,
y mi cuerpo es un escalofrío permanente.
Nunca llegas
a poblar este silencio con un sonido antiguo
que duerma en tu sexo humedecido
y se deslice por la vertiente de mis labios.
Yo muero
en tus orillas como lo hacen los suicidas
que no encuentran el grito de tu carne.
Y te alzas como esa flor asilvestrada
que se oculta entre la bruma
y desde tus caderas nace un torrente
de orquídeas que se adentran
por los cauces de mi sangre, como el mar
cuando a los muertos entierra en su sepulcro.
Al menos,
permíteme por un instante venerarte,
como si fueras un salmo de nostalgia
que la lluvia en madrugada entona,
cuando tú sangras aún por el filo de mis dudas
y sepultado bajo la tristeza quedamos
tú yo como si fuéramos los restos de un naufragio.

Tu poema destila la belleza y la hermosura de un fondo grito susurrado al silencio. Enorme, amigo
Un abrazo

[Rafael Valdemar]

Hallie gracias por pasarte por el poema y dejar tus palabras

saludos

rafael

[Rafael Valdemar]

Pilar gracias por pasarte por el poema y dejar tus palabras

saludos

rafael

[F. Enrique]

Bueno, Rafael, aquí me encuentro con otro poema tuyo y, como suele ser la norma destaca por su calidad. Un placer haber pasado por tu canto de amor desesperado.

Un abrazo.