La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
José Manuel Sáiz escribió:Tienen estos versos la rara cualidad de llegar suavemente al sentimiento. Es un tema universal: el tiempo, la edad, pero lo tratas de una forma personal y con un estilo muy elegante. Me gusta.
Un abrazo.
J. Manuel
María Descalza escribió:Joan no tengo palabras, el tiempo son pequeñas muertes algo se va siempre, todos cambiamos con la edad, todos estamos muriendo poco a poco aunque no nos demos cuenta, es el péndulo el que manda sobrenuestros ojos y no podemo hacer nada.
El poema te salió cañón, tiene mucha fuerza y que es (como estoy leyendo últimamente tanto) cojonudo.
Un abrazo Joan.
Muchas gracias por tus comentarios,
Un fuerte abrazo maria
Tristany Joan Gaspar escribió:No creo que sea mujer de palabras parcas,
ni de lunas menguadas.
La edad son los días pagados
con sudor y angustia,
con quimeras que se rompen
por la indiferencia del mundo.
Son los años mutilados de aquel sentimiento
que dos o tres locos llamaron amor.
La edad te envuelve con trucos de magia,
se mete en tu cama con aire felino.
Y qué te da, sino un itinerario partido,
una quebrada que siega los gritos
que clamas al cielo.
Libre parece el instante
que la edad escapa arriba de las montañas.
Y te da una punta,
entre todas las puntas,
para lanzarte al agua.
Así,
¿es la muerte
la otra cara,
la cara
que te salva del fango?
Que absurda es la vida,
si el sí
es la respuesta de esta pregunta.
Inexorablemente.
Bajo la escasa claridad de un perpetuo amanecer.
Tras una puerta.
A medio recorrido
entre la indiferencia
y la angustia por nada de nada.
La edad avanza
hasta que se acaba.
Tranquilo.
Sudado o frío, pero tranquilo,
que es lo único que a la vida pedías.
Y no fue mujer de palabras parcas,
ni de lunas menguadas.
Yo estoy con Claudieta, a mí la edad no me va a atrapar. Joan, siempre es lindo leerte. Me encanta tu estilo ... pero eso ya lo sabés.
Tristany Joan Gaspar escribió:No creo que sea mujer de palabras parcas,
ni de lunas menguadas.
La edad son los días pagados
con sudor y angustia, con quimeras que se rompen
por la indiferencia del mundo.
Son los años mutilados de aquel sentimiento
que dos o tres locos llamaron amor.
La edad te envuelve con trucos de magia,
se mete en tu cama con aire felino.
Y qué te da, sino un itinerario partido,
una quebrada que siega los gritos
que clamas al cielo.
Libre parece el instante
que la edad escapa arriba de las montañas.
Y te da una punta,
entre todas las puntas,
para lanzarte al agua.
Así,
¿es la muerte
la otra cara,
la cara
que te salva del fango?
Que absurda es la vida,
si el sí
es la respuesta de esta pregunta.
Inexorablemente.
Bajo la escasa claridad de un perpetuo amanecer.
Tras una puerta.
A medio recorrido
entre la indiferencia
y la angustia por nada de nada.
La edad avanza
hasta que se acaba.
Tranquilo.
Sudado o frío, pero tranquilo,
que es lo único que a la vida pedías.
Y no fue mujer de palabras parcas,
ni de lunas menguadas.
Me gusta cuando un poema termina con los mismos versos con los que se inicia, añadiendo un ligero matiz. Es un poema reflexivo, donde te interrogas por el paso del tiempo, los sueños rotos y el amor. Me quedo con estos dos versos: "Son los años mutilados de aquel sentimiento
que dos o tres locos llamaron amor". Buena composición, Joan.
Tristany Joan Gaspar escribió:No creo que sea mujer de palabras parcas,
ni de lunas menguadas.
La edad son los días pagados
con sudor y angustia, con quimeras que se rompen
por la indiferencia del mundo.
Son los años mutilados de aquel sentimiento
que dos o tres locos llamaron amor.
La edad te envuelve con trucos de magia,
se mete en tu cama con aire felino.
Y qué te da, sino un itinerario partido,
una quebrada que siega los gritos
que clamas al cielo.
Libre parece el instante
que la edad escapa arriba de las montañas.
Y te da una punta,
entre todas las puntas,
para lanzarte al agua.
Así,
¿es la muerte
la otra cara,
la cara
que te salva del fango?
Que absurda es la vida,
si el sí
es la respuesta de esta pregunta.
Inexorablemente.
Bajo la escasa claridad de un perpetuo amanecer.
Tras una puerta.
A medio recorrido
entre la indiferencia
y la angustia por nada de nada.
La edad avanza
hasta que se acaba.
Tranquilo.
Sudado o frío, pero tranquilo,
que es lo único que a la vida pedías.
Y no fue mujer de palabras parcas,
ni de lunas menguadas.
Me gusta cuando un poema termina con los mismos versos con los que se inicia, añadiendo un ligero matiz. Es un poema reflexivo, donde te interrogas por el paso del tiempo, los sueños rotos y el amor. Me quedo con estos dos versos: "Son los años mutilados de aquel sentimiento
que dos o tres locos llamaron amor". Buena composición, Joan.
Un fuerte abrazo, amigo.
Muchas gracias Óscar. Siempre he aprendido mucho con tus comentarios.
Un fuerte abrazo
Tristany Joan Gaspar escribió:No creo que sea mujer de palabras parcas,
ni de lunas menguadas.
La edad son los días pagados
con sudor y angustia,
con quimeras que se rompen
por la indiferencia del mundo.
Son los años mutilados de aquel sentimiento
que dos o tres locos llamaron amor.
La edad te envuelve con trucos de magia,
se mete en tu cama con aire felino.
Y qué te da, sino un itinerario partido,
una quebrada que siega los gritos
que clamas al cielo.
Libre parece el instante
que la edad escapa arriba de las montañas.
Y te da una punta,
entre todas las puntas,
para lanzarte al agua.
Así,
¿es la muerte
la otra cara,
la cara
que te salva del fango?
Que absurda es la vida,
si el sí
es la respuesta de esta pregunta.
Inexorablemente.
Bajo la escasa claridad de un perpetuo amanecer.
Tras una puerta.
A medio recorrido
entre la indiferencia
y la angustia por nada de nada.
La edad avanza
hasta que se acaba.
Tranquilo.
Sudado o frío, pero tranquilo,
que es lo único que a la vida pedías.
Y no fue mujer de palabras parcas,
ni de lunas menguadas.
Escribes con voces tan diferentes que me cuesta reconocerte en algunos poemas. Este tiene una voz que sale desde dentro y nunca menguada.
Tristany, has escrito un poema magistral. Enhorabuena.
Tristany Joan Gaspar escribió:No creo que sea mujer de palabras parcas,
ni de lunas menguadas.
La edad son los días pagados
con sudor y angustia,
con quimeras que se rompen
por la indiferencia del mundo.
Son los años mutilados de aquel sentimiento
que dos o tres locos llamaron amor.
La edad te envuelve con trucos de magia,
se mete en tu cama con aire felino.
Y qué te da, sino un itinerario partido,
una quebrada que siega los gritos
que clamas al cielo.
Libre parece el instante
que la edad escapa arriba de las montañas.
Y te da una punta,
entre todas las puntas,
para lanzarte al agua.
Así,
¿es la muerte
la otra cara,
la cara
que te salva del fango?
Que absurda es la vida,
si el sí
es la respuesta de esta pregunta.
Inexorablemente.
Bajo la escasa claridad de un perpetuo amanecer.
Tras una puerta.
A medio recorrido
entre la indiferencia
y la angustia por nada de nada.
La edad avanza
hasta que se acaba.
Tranquilo.
Sudado o frío, pero tranquilo,
que es lo único que a la vida pedías.
Y no fue mujer de palabras parcas,
ni de lunas menguadas.
Escribes con voces tan diferentes que me cuesta reconocerte en algunos poemas. Este tiene una voz que sale desde dentro y nunca menguada.
Tristany, has escrito un poema magistral. Enhorabuena.
Un abrazo amigo.
Gracias amigo, no creo que sea magistral pero si a ti y a Mari Pili os ha gustado ya me siento satisfecho.
Me gusta que me oigas la voz cuando sale de dentro.
Un fuerte abrazo y tenemos alguna caña pendiente por ahí...
Tristany Joan Gaspar escribió:No creo que sea mujer de palabras parcas,
ni de lunas menguadas.
La edad son los días pagados
con sudor y angustia, con quimeras que se rompen por la indiferencia del mundo.
Son los años mutilados de aquel sentimiento que dos o tres locos llamaron amor.
La edad te envuelve con trucos de magia,
se mete en tu cama con aire felino.
Y qué te da, sino un itinerario partido,
una quebrada que siega los gritos
que clamas al cielo.
Libre parece el instante
que la edad escapa arriba de las montañas.
Y te da una punta,
entre todas las puntas,
para lanzarte al agua.
Así,
¿es la muerte
la otra cara,
la cara
que te salva del fango?
Que absurda es la vida,
si el sí
es la respuesta de esta pregunta.
Inexorablemente. Bajo la escasa claridad de un perpetuo amanecer. Tras una puerta. A medio recorrido entre la indiferencia y la angustia por nada de nada. La edad avanza hasta que se acaba.
Tranquilo.
Sudado o frío, pero tranquilo,
que es lo único que a la vida pedías.
Y no fue mujer de palabras parcas,
ni de lunas menguadas.
Uno tiene la edad que lleva su corazón. La haz golpeado mucho con tu descripción eh!. Esa estrofa que te he subrayado me ha parecido de una genialidad indiscutible. Las metáforas que haz planteado, como las imágenes que dibujas, son magníficas.
Toda mi admiración Tris. Besos.
... y la alegría nadie me la supo enseñar.
Abraham Valdelomar.
Tristany Joan Gaspar escribió:No creo que sea mujer de palabras parcas,
ni de lunas menguadas.
La edad son los días pagados
con sudor y angustia, con quimeras que se rompen por la indiferencia del mundo.
Son los años mutilados de aquel sentimiento que dos o tres locos llamaron amor.
La edad te envuelve con trucos de magia,
se mete en tu cama con aire felino.
Y qué te da, sino un itinerario partido,
una quebrada que siega los gritos
que clamas al cielo.
Libre parece el instante
que la edad escapa arriba de las montañas.
Y te da una punta,
entre todas las puntas,
para lanzarte al agua. Así,
¿es la muerte
la otra cara,
la cara
que te salva del fango?
Que absurda es la vida,
si el sí
es la respuesta de esta pregunta.
Inexorablemente. Bajo la escasa claridad de un perpetuo amanecer. Tras una puerta. A medio recorrido entre la indiferencia y la angustia por nada de nada. La edad avanza hasta que se acaba.
Tranquilo.
Sudado o frío, pero tranquilo,
que es lo único que a la vida pedías.
Y no fue mujer de palabras parcas,
ni de lunas menguadas.
Uno tiene la edad que lleva su corazón. La haz golpeado mucho con tu descripción eh!. Esa estrofa que te he subrayado me ha parecido de una genialidad indiscutible. Las metáforas que haz planteado, como las imágenes que dibujas, son magníficas.
Toda mi admiración Tris. Besos.
Tristany Joan Gaspar escribió:No creo que sea mujer de palabras parcas,
ni de lunas menguadas.
La edad son los días pagados
con sudor y angustia, con quimeras que se rompen por la indiferencia del mundo.
Son los años mutilados de aquel sentimiento que dos o tres locos llamaron amor.
La edad te envuelve con trucos de magia,
se mete en tu cama con aire felino.
Y qué te da, sino un itinerario partido,
una quebrada que siega los gritos
que clamas al cielo.
Libre parece el instante
que la edad escapa arriba de las montañas.
Y te da una punta,
entre todas las puntas,
para lanzarte al agua. Así,
¿es la muerte
la otra cara,
la cara
que te salva del fango?
Que absurda es la vida,
si el sí
es la respuesta de esta pregunta.
Inexorablemente. Bajo la escasa claridad de un perpetuo amanecer. Tras una puerta. A medio recorrido entre la indiferencia y la angustia por nada de nada. La edad avanza hasta que se acaba.
Tranquilo.
Sudado o frío, pero tranquilo,
que es lo único que a la vida pedías.
Y no fue mujer de palabras parcas,
ni de lunas menguadas.
Uno tiene la edad que lleva su corazón. La haz golpeado mucho con tu descripción eh!. Esa estrofa que te he subrayado me ha parecido de una genialidad indiscutible. Las metáforas que haz planteado, como las imágenes que dibujas, son magníficas.
Toda mi admiración Tris. Besos.