Creativo y a la vez envuelve cada letra.Marius Gabureanu escribió:Mi perro imaginario está aburrido;
es un labrador, se llama Lucas.
No es tan imaginario como piensa la gente,
tiene sus momentos trágicos, cuando ladra
en el crepúsculo de mis venas a tus lunares
y hace que mi sangre pierda la velocidad
de coagularse, como un pétalo que tarda
en recomponer el atardecer.
La renuncia tiene nombre de crisantemo, decías
y miro las fechas en que florecen los crisantemos
como un recién nacido que aprende a caminar:
falta mucho para comprender por qué algunas cosas son ceniza
y la ceniza de las mismas cosas se niega
a dejarse llevar por el viento.
Mi perro se llama Lucas,
ciertamente es un labrador
porque ando como los ciegos entre tanta palabrería
que nace de tus lunares,
y tengo una soga de nombres para arrastrar a mi alma
por los trigales de la ausencia,
y cuando cruzamos la calle, él huele mi sangre
por última vez, y se inquieta
como si hiciéramos el amor
en un mundo de perros,
yo con un par de tangas pasados de moda
y tres cervezas de olvido,
tú arrastrada por la moda de las madres solteras,
con un labrador y una hija
de algodón.
Un honor leerte compañero.
Abrazo fuerte.