Ya ni Onán...

[Jorge Salvador]

Sólo Onán a mis ruegos respondía
y en mis hambres sexuales gobernaba;
yo por esos entonces no encontraba
carne a mano a excepción de la más mía.

Cuántas veces tres veces cada día
mis aullidos Onán los silenciaba…
y cuan menos ni en broma lo cataba
mucho más por catarlo me moría…

Han pasado unos años –ya cuarenta-,
y hoy que acosan mi cuerpo la asistenta,
la vecina, un taxista, mi cuñada

y hasta dos de mis ex… ni me apetece
ni en lo más absoluto se parece
ya a su sombra mi “amiga” más preciada…

[Luis M]

¡La ostia, Ramón!, ves, es lo que te acabo de decir en el comentario a mi poema: frescura, ingenio, impacto.. y por supuesto, belleza. ...esta es la poesía que me encanta, ...el formato y el estilo son secundarios. Mis aplausos, amigo. Un abrazo.

[Antonia Mauro]

Muy bueno Ramón, y original.

Pues sin venderte, si te llegas a vender...

Hablando de lo que hablas, lo has dicho con tanta elegancia que parece que hablas de otra cosa. Sí es que se puede decir todo. Algunos/as sólo saben de una forma. No es tu caso.

Un saludo.

[Ana Muela Sopeña]

Fabuloso poema, Jorge:

Frescura, ingenio y elegancia. Un tono satírico inunda estos versos...

Felicidades
Un abrazo
Ana

[Pablo Rodríguez Cantos]

Hola, Jorge. Te felicito por este soneto tan bien construido. El paso de tiempo, el cambio de situación que se apoya en el paso de los cuartetos a los tercetos y en el cambio de tiempo verbal me parece excelente. Creo que es un magnífico ejemplo de adecuación entre fondo y forma. Felicidades... por el poema

[Manuel Rubio]

Sólo Onán a mis ruegos respondía
y en mis hambres sexuales gobernaba;
yo por esos entonces no encontraba
carne a mano a excepción de la más mía.

Cuántas veces tres veces cada día
mis aullidos Onán los silenciaba…
y cuan menos ni en broma lo cataba
mucho más por catarlo me moría…

Han pasado unos años –ya cuarenta-,
y hoy que acosan mi cuerpo la asistenta,
la vecina, un taxista, mi cuñada

y hasta dos de mis ex… ni me apetece
ni en lo más absoluto se parece
ya a su sombra mi “amiga” más preciada…

¡Hombre, compañero! Cuarenta años por derecho, son muchos años. Imagino que lo único que tendrá ya será la sombra de un joystick.

Cada vez lo haces mejor. Un lujo la forma que le "sacas punta" a todo.

Un abrazo.

[Manuel Rubio]

Sólo Onán a mis ruegos respondía
y en mis hambres sexuales gobernaba;
yo por esos entonces no encontraba
carne a mano a excepción de la más mía.

Cuántas veces tres veces cada día
mis aullidos Onán los silenciaba…
y cuan menos ni en broma lo cataba
mucho más por catarlo me moría…

Han pasado unos años –ya cuarenta-,
y hoy que acosan mi cuerpo la asistenta,
la vecina, un taxista, mi cuñada

y hasta dos de mis ex… ni me apetece
ni en lo más absoluto se parece
ya a su sombra mi “amiga” más preciada…

¡Hombre, compañero! Cuarenta años por derecho, son muchos años. Imagino que lo único que tendrá ya será la sombra de un joystick.

Cada vez lo haces mejor. Un lujo la forma en que le "sacas punta" a todo.

Un abrazo.

[Josefa A. Sánchez]

Es lo que tiene el tiempo, que no se detiene para nadie y acaba marchitando la flor más lozana y derribando el ´tronco más enhiesto. Con lo que no acaba, para fortuna mía, es con tu proverbial ingenio y habilidad poética. Un placer venir a lo tuyo.
Un abrazo.
Pepa

[Pilar Morte]

Un placer visitar tu soneto y dejarse atrapar en él. Muy bellos versos.
Abrazos
Pilar

[Pablo Ibáñez]

Jorge,

me has arrancado una carcajada con este castizo soneto, amigo. A mí siempre me han gustado este tipo de soneto --por lo demás, muy bien construido--, de temática procaz, ingenioso y divertido.

Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Sólo Onán a mis ruegos respondía
y en mis hambres sexuales gobernaba;
yo por esos entonces no encontraba
carne a mano a excepción de la más mía.

Cuántas veces tres veces cada día
mis aullidos Onán los silenciaba…
y cuan menos ni en broma lo cataba
mucho más por catarlo me moría…

Han pasado unos años –ya cuarenta-,
y hoy que acosan mi cuerpo la asistenta,
la vecina, un taxista, mi cuñada

y hasta dos de mis ex… ni me apetece
ni en lo más absoluto se parece
ya a su sombra mi “amiga” más preciada…

Brillante, querido amigo, reitero: brillante.

Esta vez de pie para los aplausos.

Con un fortísimo abrazo.

[Jorge Salvador]

¡La ostia, Ramón!, ves, es lo que te acabo de decir en el comentario a mi poema: frescura, ingenio, impacto.. y por supuesto, belleza. ...esta es la poesía que me encanta, ...el formato y el estilo son secundarios. Mis aplausos, amigo. Un abrazo.

Completamente de acuerdo Luis. Lo importante es que el poema transmita y atrape, lo demás es secundario. Pero como te decía en tu poema, mi opinión es que uno debe cambiar sus registros, no moverse siempre en los mismos parámetros para no resultar previsible. Yo ando, como te dije, tratando de adaptarme a la poesía libre, pero no es fácil, me sale cada churro que ni te cuento. Eso sí, tengo claro que el que la sigue la consigue. Entre tanto, y no es peloteo, aprendo leyéndote.
Un abrazo

[Jorge Salvador]

Muy bueno Ramón, y original.

Pues sin venderte, si te llegas a vender...

Hablando de lo que hablas, lo has dicho con tanta elegancia que parece que hablas de otra cosa. Sí es que se puede decir todo. Algunos/as sólo saben de una forma. No es tu caso.

Un saludo.

Te pido disculpas Antonia, llevo desde ayer intentando contestarte pero el sistema no me deja. He escrito por lo menos cinco veces el mensaje, a ver si esta vez por fin...
Te decía que con educación y respeto se puede hablar de cualquier cosa, pero esos son valores cada vez más en desuso. Y que cómo me voy a vender en estas penosas condiciones en que me hallo, o mejor dicho, quién me va a comprar?
Gracias por pasarte, siempre es un honor verte entre mis humildes letras.
Un abrazo

[Jorge Salvador]

Fabuloso poema, Jorge:

Frescura, ingenio y elegancia. Un tono satírico inunda estos versos...

Felicidades
Un abrazo
Ana

Infinitas gracias Ana. En verdad es un poema satírico, pero bien real para muchos de nosotros los hombres. Cuando tenemos hambre no tenemos para comer, y cuando abunda la comida ya se nos pasó el hambre...
Otro abrazo fuerte

[Jorge Salvador]

Hola, Jorge. Te felicito por este soneto tan bien construido. El paso de tiempo, el cambio de situación que se apoya en el paso de los cuartetos a los tercetos y en el cambio de tiempo verbal me parece excelente. Creo que es un magnífico ejemplo de adecuación entre fondo y forma. Felicidades... por el poema

Estimado Pablo, te agradezco mucho que hayas pasado por esta confesión mía de mis turbios tratos con Onán. Muchas gracias por ese análisis positivo que haces de mis humildes letras, es un honor cuando vienen de quien de esto sabe tanto.
Un abrazo