
Alguien ha boicoteado el pensamiento humano con elucubraciones sin sentido.
Algo que no se puede explicar ha descendido sobre el hombre.
La reacción más lógica es el escrutinio de todas mis ideas.
Alguien ha cegado al hombre con inteligencia.
Tanta como para facultarle a fin de describir a Dios.
Evidentemente, el pensamiento no tiene este problema.
Crea sus propias certezas a fin de defenderlas.