* "Heridas amarguras" (v. 3). En realidad "heridas" es también adjetivo, no sólo sustantivo.Óscar Distéfano escribió:Un buen soneto cuya temática trata sobre el contraste entre el día encendido y el espíritu apagado. Su estructura es clásica, respetando las reglas que se utilizaban en el siglo de oro. Sin profundizar mucho, quise hacer algunas observaciones, a los efectos de llamar la atención del autor y crear, si esto es posible, un debate sano sobre los puntos tratados. Veamos.
Soneto negro nº3
¡Qué mañana de sol y primavera
rompen los gallos, diarias mis torturas!
-En el segundo verso el doble hipérbaton le otorga una buena fuerza poética. La expresión natural sería: los gallos rompen mis torturas diarias.
-En cuanto a los signos de admiración o énfasis, bien podría utilizarse al inicio y cierre de la estrofa, para no crear una saturación de estos signos.
¡Cuánta noche de heridas amarguras
(Es un buen recurso utilizar un sustantivo como adjetivo: “heridas amarguras”.
bajo mi alegre máscara de cera!
¡Cómo —ya alma sin cuerpo— desespera
(En este verso sé que la escansión nos da 11 sílabas poéticas; pero, mi crítica se centra en esas dos tónicas juntas, cuya forzada sinalefa convierte la expresión “ya alma” en el vocablo “yalma”, hecho que desnaturaliza la expresión y que atenta contra una entonación ideal (la expresión se convierte en otra palabra: "yalma sin cuerpo"). Se me ocurre que el adverbio “ya” es, además, un ripio, ya que la oración no pierde su sentido y gana en sobriedad, si lo dejáramos así: “¡Cómo —alma sin cuerpo— desespera”, donde es absolutamente correcto deshacer la sinalefa; es decir, leerlo como hiato, debido a que las letras “o” y “a” son vocales bien fuertes).
traspasado de luz mi pecho a oscuras
a merced de ilusiones las más duras
en deforme esperanza, aguda hoguera!
¿Por qué, si eres la luz, di, me arrebatas
cara y cruz de agonía y rostro breve,
potencia de incapaz tarde plomiza
mientras sin apiadarte me desatas
—lenta, diaria, gota a gota, leve—
(Este verso es decasílabo: len/1ta/2, dia/3ria/4, go/5ta-a/6 go/7ta/8, le/9ve/10)
impedida mi lluvia de ceniza?
Espero haber hecho lo correcto, sin ninguna otra intención que elevar el interés por esta forma de poetizar, por el bien del foro.
Un abrazo, compañero. Eres un experimentado sonetista.
Óscar
* "Ya alma" (v. 5). De acuerdo contigo en casi todo, especialmente en el efecto de esa sinalefa durísima entre vocales tónicas que produce, como bien has notado, un efecto que "desnaturaliza la expresión y que atenta contra una entonación ideal", es justo lo que quería al usar este recurso expresionista. Pero no estoy de acuerdo en que la sinalefa produzca un nuevo vocablo "yalma", del mismo modo que en el verso sexto no tenemos el vocablo "pechoaoscuras". La sinalefa une en el nivel fónico, pero nada más. El adverbio "ya" es prescindible en cuanto al signficado, totalmente de acuerdo; pero si lo quito perderíamos todo ese efecto que provoca y que tú has descrito muy bien: está puesto por razones meramente musicales para producir esa explosión, ese acelerón expresivo. No quiero perder ese elemento musical violento. No por casualidad se llama "soneto negro".
* "Diaria" (v. 13). El verso es un endecasílabo con acentos en 1468. La diéresis en "dïaria" es obligada, aunque no se señale con el correspondiente signo ortográfico. Esto no es ni un descuido ni un capricho: la poesía clásica esta repleta de casos como este en los cuales el ritmo versal se impone a las diversas pronunciaciones que pueda ejecutar cada lector. El caso más extremo se encuentra en ciertos versos que acogen dos pronunciaciones distintas de la misma palabra, como éste:
2489 hüir quisiera, pero huir no sabe
que pertenece a "El Adonis", una fábula mitológica de mediados del siglo XVIII compuesta por el granadino José Antonio Porcel y Salablanca (J. A. Porcel y Salablanca (ed. M. D. Tortosa Linde), El Adonis, Instituto Feijoo de estudios del siglo XVIII, Universidad de Oviedo, Oviedo 1999, p. 34; verso 370 de la Primera égloga).
Pero podríamos citar tantos ejemplos como queramos, pues el tratamiento no unívoco de diptongos e hiatos es práctica común en la poesía clásica.
De nuevo gracias por tu comentario tan detallado.
Saludos.