Van Gogh

[Ana Muela Sopeña]

Soy Vincent Van Gogh.
He sido enviado al mundo para pintar.
Todo lo demás es anecdótico.

Creo en Dios,
en mi hermano Theo
y en Gauguin.

Cuando salgo a la luz a pleno sol
experimento el mundo de las formas.
Respiro los colores y el fulgor
que marca sin lo oscuro
los límites del alma.

Amo la concreción de la belleza.
Mis manos se nutren
de la velocidad de la energía.

He sido colocado en esta Tierra
para dar testimonio
del puro arte pictórico.
Sin convencionalismos, sin temores.
Sólo yo con el lienzo y lo real
que se transforma en clave, punto y gruta.
Mi paleta es refugio de la infancia,
fuente de eternidad, un manifiesto
de creación sin vértigo del orbe.

Han de pasar las décadas, los siglos,
para que mi pintura se comprenda;
porque he nacido pronto,
antes de tiempo.

He venido a romper los moldes clásicos,
a crear las semillas del futuro,
a desterrar el miedo de las formas,
a deslizar mis ojos más que oníricos
por los relojes cósmicos...

Soy Vincent Van Gogh, amo la vida.
El latido se encuentra en todas partes.
En la sombra del alma, en la locura.
En las estrellas plenas de recuerdos.
En el sol imperante.
En raíces de árboles, en rostros
que expresan el dolor con sus ojeras.

En este mes de estío hay fuego abrasador.
Un balazo me ha roto las entrañas.
Veintisiete de julio del noventa,
me disuelvo en el mar de lo que existe.
Atrapo del misterio lo esencial.
Me muero pero dejo mis pinturas
por si alguien las encuentra de interés.

Recibí de lo alto este gran don:
pintar con la conciencia del espacio,
más allá del aprecio o de la crítica.
Sólo autenticidad, la desnudez
de una mirada limpia, sin fisuras.

Con treinta y siete años me despido,
me voy a residir a una estrella pequeña
donde crear contento sin descanso.


Ana Muela Sopeña

[Pilar Morte]

Me ha gustado mucho como presentas su vida y su pintura. Un placer leerte.
Besos
Pilar

[F. Enrique]

Soy Vincent Van Gogh, amo la vida.
El latido se encuentra en todas partes.
En la sombra del alma, en la locura.
En las estrellas plenas de recuerdos.
En el sol imperante.
En raíces de árboles, en rostros
que expresan el dolor con sus ojeras.

Tal como nos ha llegado después de su injusto olvido, van Gogh, nunca pasa desapercibido. Es posible que, en el sentir popular, llame más la atención los avatares de su vida que su obra; eso es inevitable. Has hecho un buen homenaje al pintor holandés, te resalto esta bella estrofa que nos lleva a su esencia, a lo más reconocible y duradero..

Un abrazo.

[Lunamar Solano]

Qué bello y sensible retrato nos comparten tus versos querida amiga... sentido homenaje...
La cuarta y séptima estrofa me han gustado mucho...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Óscar Distéfano]

Me ha gustado mucho esta biografía poética. Un repaso verosímil de la estatura humana y artística del genio. Enhorabuena.

Un abrazo fraternal.
Óscar

[E. R. Aristy]

Soy Vincent Van Gogh.
He sido enviado al mundo para pintar.
Todo lo demás es anecdótico.

Creo en Dios,
en mi hermano Theo
y en Gauguin.

Cuando salgo a la luz a pleno sol
experimento el mundo de las formas.
Respiro los colores y el fulgor
que marca sin lo oscuro
los límites del alma.

Amo la concreción de la belleza.
Mis manos se nutren
de la velocidad de la energía.

He sido colocado en esta Tierra
para dar testimonio
del puro arte pictórico.
Sin convencionalismos, sin temores.
Sólo yo con el lienzo y lo real
que se transforma en clave, punto y gruta.
Mi paleta es refugio de la infancia,
fuente de eternidad, un manifiesto
de creación sin vértigo del orbe.

Han de pasar las décadas, los siglos,
para que mi pintura se comprenda;
porque he nacido pronto,
antes de tiempo.

He venido a romper los moldes clásicos,
a crear las semillas del futuro,
a desterrar el miedo de las formas,
a deslizar mis ojos más que oníricos
por los relojes cósmicos...

Soy Vincent Van Gogh, amo la vida.
El latido se encuentra en todas partes.
En la sombra del alma, en la locura.
En las estrellas plenas de recuerdos.
En el sol imperante.
En raíces de árboles, en rostros
que expresan el dolor con sus ojeras.

En este mes de estío hay fuego abrasador.
Un balazo me ha roto las entrañas.
Veintisiete de julio del noventa,
me disuelvo en el mar de lo que existe.
Atrapo del misterio lo esencial.
Me muero pero dejo mis pinturas
por si alguien las encuentra de interés.

Recibí de lo alto este gran don:
pintar con la conciencia del espacio,
más allá del aprecio o de la crítica.
Sólo autenticidad, la desnudez
de una mirada limpia, sin fisuras.

Con treinta y siete años me despido,
me voy a residir a una estrella pequeña
donde crear contento sin descanso.


Ana Muela Sopeña

Hermoso homenaje a Vincent quien nos regala de continuo las espirales de su noche estrellada. Todo el poema declara la unicidad de la elección de Van Gogh por la pintura como su medio de expresión.

"Soy Vincent Van Gogh, amo la vida.
El latido se encuentra en todas partes.
En la sombra del alma, en la locura.
En las estrellas plenas de recuerdos.
En el sol imperante.
En raíces de árboles, en rostros
que expresan el dolor con sus ojeras."


Maravilloso, Ana. Abrazos, ERA

[Guillermo Cumar]

Aplaudo tu poema y tu fervor, Ana.
Qué bien ha quedado si te digo que solo vendio un cuadro en su pinturera vida.

Pero su resurreción abrío la tumba que nos enseñó a todos cómo se debe pintar. Como se ponen los cuadros y qué es lo que
se debe pintar para no engañar a nadie.

Gracis por tu talento y tus formas, amiga.

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Pilar, por brindarme tus palabras.

Un beso grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, F. Enrique, por tu atenta lectura y comentario.

Un abrazo
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Nancy, por brindarme tus palabras.

Un fuerte abrazo
Ana

[José Manuel F. Febles]

Una belleza poética resaltando al genio. Unos versos que señalan la altura del pintor. Felicitaciones, Ana.

Desde mi isla, un gran abrazo.

José Manuel F. Febles

[Begoña Egüen]

Soy Vincent Van Gogh.
He sido enviado al mundo para pintar.
Todo lo demás es anecdótico.

Creo en Dios,
en mi hermano Theo
y en Gauguin.

Cuando salgo a la luz a pleno sol
experimento el mundo de las formas.
Respiro los colores y el fulgor
que marca sin lo oscuro
los límites del alma.

Amo la concreción de la belleza.
Mis manos se nutren
de la velocidad de la energía.

He sido colocado en esta Tierra
para dar testimonio
del puro arte pictórico.
Sin convencionalismos, sin temores.
Sólo yo con el lienzo y lo real
que se transforma en clave, punto y gruta.
Mi paleta es refugio de la infancia,
fuente de eternidad, un manifiesto
de creación sin vértigo del orbe.

Han de pasar las décadas, los siglos,
para que mi pintura se comprenda;
porque he nacido pronto,
antes de tiempo.

He venido a romper los moldes clásicos,
a crear las semillas del futuro,
a desterrar el miedo de las formas,
a deslizar mis ojos más que oníricos
por los relojes cósmicos...

Soy Vincent Van Gogh, amo la vida.
El latido se encuentra en todas partes.
En la sombra del alma, en la locura.
En las estrellas plenas de recuerdos.
En el sol imperante.
En raíces de árboles, en rostros
que expresan el dolor con sus ojeras.

En este mes de estío hay fuego abrasador.
Un balazo me ha roto las entrañas.
Veintisiete de julio del noventa,
me disuelvo en el mar de lo que existe.
Atrapo del misterio lo esencial.
Me muero pero dejo mis pinturas
por si alguien las encuentra de interés.

Recibí de lo alto este gran don:
pintar con la conciencia del espacio,
más allá del aprecio o de la crítica.
Sólo autenticidad, la desnudez
de una mirada limpia, sin fisuras.

Con treinta y siete años me despido,
me voy a residir a una estrella pequeña
donde crear contento sin descanso.


Ana Muela Sopeña

Me ha gustado, el buen decir de tu precioso poema, estimada amiga, Ana Muela. Felicidades.
Un abrazo.
BEGOÑA.