Es allí

[Ricardo López Castro.]

En las calles erráticas del ser,
donde la oscuridad arropa el alma,
como espectro de luces sin aroma,
nazco y juro y prometo que me muero
sin un solo calor que traiga nubes.
Allí donde resalta la agonía,
como un charco reseco y arrugado,
pateo alcantarillas desbordadas por la gente.
Camino en multitud, pero no es mía
la sensación de amarte sin memoria.
El amor es así, o así, o así, me digo mientras creo círculos sin contorno.
Riego disparidades, producto de un jardín que transparenta mis carencias inmunes, enrraizadas, trepadoras, ingrávidas.
Allí donde tan solo de soledades juntas, imagino mis cónclaves sagrados, en el centro, epicentro de un temblor sin iglesias ni doctrinas.
Es allí donde intento inventar el amor, para no cultivar mis intenciones.
Allí no espero a nadie, pero buitres leonados revuelan mi cadáver.
Desde allí puedo verlo, con mi cuerpo entre dientes.

[Administración Alaire]

Sale de la Sala de Espera.

[Rafel Calle]

Hermoso trabajo amigo Ricardo.
Abrazos.