A mi hija Lucía (soneto Alejandrino)

[Mirta Elena Tessio]

¡¡A MI HIJA LUCÍA!!

Yo, que hice de mis brazos tu lecho, tu morada,
te aferraste a mis dedos, de niña con apego,
pediste mis nutrientes de madre, el desapego,
yo, que abracé tu cuerpo de niña iluminada,

quien me designó el rango de madre como aliada,
cumplí todos mis sueños, el fruto de mi riego.
Te anidaste en mi pecho, tu cuna mi sosiego,
yo, que hice de mis brazos tu lecho, tu almohada,

me consagré tu madre, velando tu niñez.
Creciste como árbol con sus ramas al cielo,
con todos los permisos, todas las libertades.

Y hoy que te siento cerca ¡lejana intrepidez!,
llenaste tu mochila surcando así tu vuelo.
Te extraño con el alma y acepto tus verdades.

Si fuesen soledades,
asumirá esta madre que su niña ha crecido,
bajo el místico manto de un cielo bendecido.

[jose manuel saiz]

Qué bonito soneto Lucía, muy dulce y delicado.
Un saludo
J. Manuel

[Mirta Elena Tessio]

Qué bonito soneto Lucía, muy dulce y delicado.
Un saludo
J. Manuel

Muchas GRacias José Manuel, es grato para mi, que me leas.- Un abrazo.-

[F. Enrique]

Es un tema, Mirta, que siempre es complicado y que tú has llenado de ternura sin caer en tópicos y sentimentalismos al uso. Te felicito por haber sacado adelante con tanta solvencia y poesía algo tan delicado.

Un abrazo.

[Mirta Elena Tessio]

Es un tema, Mirta, que siempre es complicado y que tú has llenado de ternura sin caer en tópicos y sentimentalismos al uso. Te felicito por haber sacado adelante con tanta solvencia y poesía algo tan delicado.

Un abrazo.

Muchas gracias Enrique, es la verdad, ella vive en Brasil, pero si bien acepté que se fuera, necesito de su abrazo cálido, no el beso o el te quiero mamá, cuando escucho su voz en el teléfono. Y las posibilidades de verla de ir hasta allá por el momento están verdes, ella eligió una vida
sin miedos en medio de montañas, libre de todos los falsos prejuicios, lejos de las farmacias y del mundanal ruido . Tiene un grupo de amigas afines y amigos, es feliz y eso me basta. Tiene su precio y yo tengo esperanzas.
Un abrazo.-

[Alonso Vicent]

Y vuelvo a leerte en este soneto alejandrino que marca una distancia pero que deja todo el cariño entre sus versos.
Felicidades por la obra, y que sepas que en el corazón, a pesar de los quilómetros, siempre hay un espacio cercano que alberga a los seres queridos.
Un gran abrazo, Mirta, desde estas otras montañas.

[E. R. Aristy]

¡¡A MI HIJA LUCÍA!!

Yo, que hice de mis brazos tu lecho, tu morada,
te aferraste a mis dedos, de niña con apego,
pediste mis nutrientes de madre, el desapego,
yo, que abracé tu cuerpo de niña iluminada,

quien me designó el rango de madre como aliada,
cumplí todos mis sueños, el fruto de mi riego.
Te anidaste en mi pecho, tu cuna mi sosiego,
yo, que hice de mis brazos tu lecho, tu almohada,

me consagré tu madre, velando tu niñez.
Creciste como árbol con sus ramas al cielo,
con todos los permisos, todas las libertades.

Y hoy que te siento cerca ¡lejana intrepidez!,
llenaste tu mochila surcando así tu vuelo.
Te extraño con el alma y acepto tus verdades.

Si fuesen soledades,
asumirá esta madre que su niña ha crecido,
bajo el místico manto de un cielo bendecido.

Efusivo corazón, sabio. Logras expresar en la belleza de un poema , la belleza del amor materno que es balanceado. Abrazos, Mirta Elena. ERA

[Hallie Hernández Alfaro]

Me gusta como tejes todo el poema, querida Mirta.
Emotivo, hermoso y muy lleno de verdades.

Abrazo fuerte.

[Mirta Elena Tessio]

Y vuelvo a leerte en este soneto alejandrino que marca una distancia pero que deja todo el cariño entre sus versos.
Felicidades por la obra, y que sepas que en el corazón, a pesar de los quilómetros, siempre hay un espacio cercano que alberga a los seres queridos.
Un gran abrazo, Mirta, desde estas otras montañas.

Muchas Gracias Vincent, otro para ti querido amigo.-

[Mirta Elena Tessio]

¡¡A MI HIJA LUCÍA!!

Yo, que hice de mis brazos tu lecho, tu morada,
te aferraste a mis dedos, de niña con apego,
pediste mis nutrientes de madre, el desapego,
yo, que abracé tu cuerpo de niña iluminada,

quien me designó el rango de madre como aliada,
cumplí todos mis sueños, el fruto de mi riego.
Te anidaste en mi pecho, tu cuna mi sosiego,
yo, que hice de mis brazos tu lecho, tu almohada,

me consagré tu madre, velando tu niñez.
Creciste como árbol con sus ramas al cielo,
con todos los permisos, todas las libertades.

Y hoy que te siento cerca ¡lejana intrepidez!,
llenaste tu mochila surcando así tu vuelo.
Te extraño con el alma y acepto tus verdades.

Si fuesen soledades,
asumirá esta madre que su niña ha crecido,
bajo el místico manto de un cielo bendecido.

Efusivo corazón, sabio. Logras expresar en la belleza de un poema , la belleza del amor materno que es balanceado. Abrazos, Mirta Elena. ERA

Muchas gracias querida Era, pero la extraño, sé que es feliz, pero la extraño, su abrazo su calidez, su companía. Un gran abrazo.-

[Mirta Elena Tessio]

Me gusta como tejes todo el poema, querida Mirta.
Emotivo, hermoso y muy lleno de verdades.

Abrazo fuerte.

Gracias querida amiga, si es emotivo que todavía no he podido grabarlo, para mis recitados.-
Un fuerte abrazo.-

[Javier Bustamante]

muy bonitas letras para tu hija

saludos
Javier

[Lunamar Solano]

Colmados de Amor y entrega tus cuidados versos querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Mirta Elena Tessio]

muy bonitas letras para tu hija

saludos
Javier

Muchas gracias Javier.- Saludos.-

[Mirta Elena Tessio]

Colmados de Amor y entrega tus cuidados versos querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Muchas gracias querida Nancy.- Un abrazo.-