Estaciones sentimentales VI - Después de Wallace Stevens

[Daniel Borrell]

Un bello y profundo conjunto de imágenes que dejan los sentimientos del alba grabados en el alma, simplemente bello, saludos Daniel

[J. J. Martínez Ferreiro]

Honda, vibrante y reflexiva pausa que ilumina el canto de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Lunamar. Es todo un lujo tenerte de lectora sufridora . Graciñas por la dedicación.

Un bico.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Todas las estrofas son especiales cada una lleva tu sello impreso, y me han gustado mucho, pero esta me ha gustado muy especialmente, gracias por compartir querido amigo, mi abrazo grande.


XXVII
Las costas alejándose formaron los océanos,
así se creó la distancia pura en la distancia abstracta
que se condensa en ese punto
que se hunde en tus ojos.

Cecilia

Gracias Cecilia, vieja amiga, celebro tu paso y generosos comentarios.

Un bico.

[J. J. Martínez Ferreiro]

No me sorprendes, Ferreiro,, sé que cuando entro en tu poesía disfruto de la variedad de metáforas y figuras, siempre novedosas. Excelente este poema, como todos,

Un gran abrazo desde mi isla.

José Manuel F. Febles

Gracias, vieja amigo, por tu generosidad. Es todo un honor..

Un muy fuerte abrazo.

[Ara López]

Querido J.J., tus Estaciones sentimentales son maravillosas. ¡En cuántas provoca pernoctar!

Un gran abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Me encantaron las estaciones, la última estrofa, una perla.
Saludos cordiales.-

Graciñas, Mirta, por tu paso y generosos comentarios. Celebro que hayas disfrutado en estos versos.

Un bico.

[F. Enrique]

Aquí estás, Ferreiro, siempre aportando la búsqueda tan necesaria en la poesía, siempre indagando en la trascendencia de un gesto, en la profundidad de una mirada.

Un abrazo.

[Rafel Calle]

Muy bella entrega, amiga Ferreiro, de una serie que te está quedando sensacional.
Felicidades.
Abrazos.

[Ramón Carballal]

Estoy de acuerdo con lo que dice Rafel. Con esta serie te va a quedar un excelente poemario. Saludos.

[J. J. Martínez Ferreiro]

El poema ha de ser como una mujer peinándose, insaciable;
un instrumento de equilibrio en el espejo,
el acto de elevarse con música en la mente,
un palabra sin esfuerzo,
brillantemente concertando un contrato en la comedia.

Vaya cierre compañero, aunque todo el poema es una maravilla.
Felicidades por tu bella pluma y por los sentimientos plasmados.

Un abrazo grande.

Gracias, Silvia, por tu paso y generosos comentarios. Celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Un bico.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Mi comentario en «Estaciones sentimentales VII»

Un fuerte abrazo.
Ignacio

No me queda más que agradecerte una y mil veces el profundo y exhaustivo trabajo crítico que has vertido sobre este proyecto de poesía.

Un muy fuerte abrazo, querido amigo

[Marisa Peral]

Resulta imposible quedarse con un solo verso y se hace necesario dejar todos y cada uno de los que nos regalas en cada Estación.
Como siempre, un placer Señor Ferreiro.
Un biquiños.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Enganchado a este tren, como una estación más a la que le florecieron las ruedas; como un camaleón mimetizo cada imagen. No puedo sustraerme al goce que representa esta pérdida de identidad. Como dice Wallace Stevens, sé que son cosas de niño pero así leo tu poesía: mente en blanco para que la impresión quede en el papel aguardentoso de plata, en una foto indeleble que el tiempo añejará con envidia.
Un abrazo hermano y de nuevo mis felicitaciones.

¡ay!!! que haría yo, sin los empujones de Armilo, seguro que me quedaría en la 1ª estación, por falta de combustible.

Tú eres el que trae el trae el carbón y el fogonero!!!

Gracias, hermano!!

Un fuerte abrazo.

[E. R. Aristy]

I
El poema ha de ser como una mujer mirándose, insaciable;
un destello de armonía en el espejo,
la consonancia de la música en la mente,
una palabra sin esfuerzo
brillantemente concertando un desafío en el drama.

II
Dice Wallace Stevens:
“Algunas cosas de niño son así
súbitamente alegres en sí mismas
Así somos tú y yo
¡Oh, miserable ser!”

III
La clepsidra y encima la cruz de piedra.
En lejanía, los ahogados aullando los cantos marinos.
Sobre los campos vírgenes creamos la audacia penetrante de la imaginación.
Las rosas estaban marchitas
pero persistía su aroma como crema en las sienes.

IV
En lejanía hembras jóvenes y caballos
cabeceando en los pasillos de los trenes en marcha.
Había un gran hartazgo de cuerpos y de rostros
aglutinados en las ventanillas, como en éxtasis.

V
Las costas alejándose formaron los océanos,
así se creó la distancia pura en la distancia abstracta
cuajada en ese punto que se hunde en tus ojos.

Un tren que atraviesa la historia de los ojos. Un manejo magistral de la creación de imágenes : "cuajada en ese punto que se hunde en tus ojos." Mi admiración y respeto, Ferreiro. ERA

[J. J. Martínez Ferreiro]

Hola! me gustó mucho este poema, que juega con la "distancia" que a mi modo de interpretar es el "recuerdo", la memoria que nos acerca y aleja de esos lugares que nos vio crecer, reír, llorar. El modo con el que nos muestras esas escenas es magistral, realmente te transportas al campo, al tren, al mar, a esas sensaciones que vagan por el espíritu.

Te dejo un abrazo!
Satí.

Gracias, Satir, por este generoso comentario. El poema una vez escrito es del lector, él es el ahora vive en los versos, por eso cualquier interpretación, si es sinceramente "sentida", es válida y enriquece lo escrito.

Abrazos y salud.