Gracias, Salud, por tu paso y generosos comentarios.Salud Arenas escribió:estaciones de nostalgia en los suspiros del tiempo.... Bello
Salud
Un biquiño.
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Gracias, Salud, por tu paso y generosos comentarios.Salud Arenas escribió:estaciones de nostalgia en los suspiros del tiempo.... Bello
Salud
Gracias, Salud, por tu paso y generosos comentarios.Salud Arenas escribió:estaciones de nostalgia en los suspiros del tiempo.... Bello
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Gracias, Felipe. Ya sabes que siempre es honor tenerte por aquí.Felipe Fuentes García escribió:
Todas las "estaciones" me parecen magníficas, J.J.
Originalidad y desenvoltura, dos ingredientes que enaltecen la palabra poética.
Magníficas imágenes para una lectura con delectación.
Me ha encantado.
Recibe un gran abrazo, amigo.
Felipe.
Uff.... Y qué digo yo frente a semejante panegírico. Pues nada, que es un orgullo que viertas toda esa hermenéutica brillantez tuya, ese análisis inteligente y superior sobre estos versos.Armilo Brotón escribió:La crítica en poesía es complicada siempre, porque este es un mundo muy subjetivo en el que cada poeta es muy celoso de su parcela. Se pueden hacer apuntes generales sobre el ritmo, sobre el empleo de recursos, sobre la capacidad emotiva de la obra y finalmente dejar una opinión comparativa; en función de lo que el crítico entiende que es una buena obra. Pero todos sabemos que es un juicio personal, más o menos acertado; pues los límites del arte son difusos y precisamente en ello radica su grandeza.
En este caso, dada la profundidad y la emoción que nos ha creado tus últimas entregas, Martínez, nos vas a perdonar que te dediquemos unas palabras; nos vamos a arriesgar con mucho placer, los compañeros de la Corporación, a compartir nuestro pensamiento contigo y con los sujetos del foro que nos regalan sus creaciones. Un reconocimiento y homenaje a esta serie que nos parece esplendorosa en su concepción, brillante en su puesta en escena. Es como una dama misteriosa con la que apetece tomar unos vinos sólo para contemplar su boca desgranando el rosario de la vida. En definitiva, soñar un rato.
En esta obra hay trabajo; no se ha dejado, a vuelapluma, lo primero que llegó a la cabeza en un momento de tu trayectoria creativa de franca inspiración. Se nota una labor de orfebre que plasmas en unas estrofas llenas de emoción; contenidas en su formato.
La entrada primera de esta nueva serie es de toro bravo en plaza de primera categoría; perdonen los símiles taurinos. Pues en esta estrofa/estación ya encontramos una cantidad de figuras literarias, variadas e importantes:
Personificación: “Pateaba el viento”,
metáfora: “ Músculos del oleaje”,
sinestesia: “azul oscuro del deseo”,
aliteración: “Pateaba el viento los músculos”.
Empieza el poema con una fuerza que apunta la intención del poeta: retazos oníricos, símbolos de su devenir. Se podría analizar técnicamente cada estrofa con el mismo resultado: un ajuste preciso de la palabra al sentimiento y profusión de metáforas e imágenes.
Las estaciones son estrofas que saltan, como el juego de la rayuela, sin solución de continuidad de un cuadrado a otro. El eje es el mismo, lo que crea sorpresa son la fortaleza de las recreaciones.
Nos refuerzan los primeros versos de la segunda estación de esta serie, otra de las premisas que alientan y dan consistencia dialéctica a la serie:
"En la orilla vigorosa de los nombres
está la hostilidad."
Hay que buscar la esencia; el poeta no se conforma con lo efímero:
"de que son las luciérnagas
sus vientres encendidos
son una simple maña sentimental."
No hay una métrica que nos haga suponer desenlace rítmico posible, no hay una rima que nos anticipe nada del siguiente sonido. Es un azar, es pura imagen. Se huyó de la expresión tradicional para encontrar una forma táctil de abordar su carácter poético. No se puede leer este poema como una novela. La imaginación cobra protagonismo, es primera persona. El verso es corto, no hay explicaciones innecesarias. Nos deja abordar su mundo a golpes de machete. En cada sugerencia encontramos un abismo de placer; cada estrofa me recuerda a un artista: XIII Rimbaud, XIV y XV al Bosco, XVI Magrittte. No nos aprisiona el pensamiento lineal y evidente; sólo hay un mapa del tesoro, donde todo es posible; desde la ternura despiadada hasta la duda.
Aquí te implicas, sin hipocresías, hermano, con la palabra como expresión de una verdad que no existe en absoluto; porque no hay otra que la que entendemos en cada momento; no buscas la emoción fácil. De forma literal no se podrían entender la mayoría de los versos. El salto cualitativo es evidente y la belleza, un hecho constatable.
Un abrazo bien grande.
J. J. Martínez Ferreiro escribió:I
Al filo de los nombres está la hostilidad.
Y al momento de pronunciarlos
su lava se desborda
quemando las especies del jardín
que se acercan, allí, de noche, a refugiarse, a averiguarse.
II
La inadvertida persuasión de que son las luciérnagas
las que achican apasionadamente las noches de verano,
de que sus vientres encendidos
son una simple maña sentimental.
III
Azota el viento
los músculos del oleaje, el verde-azul
que se nubla en la noche, revolcado en sus lunas,
en la dilatada expresión del azul en la tierra.
IV
En las afueras, a punto de mira de los acantilados,
estaban los puentes de piedra,
tránsito de todo abandono,
donde aún tu aroma se esparce
mezclado con el de las algas,
mientras las multitudes se cruzan, se miran, se ondulan.
V
Llena mis axilas con nubes, con aldeas blancas,
con las manos que cavan cuencas profundas,
blancas, siempre blanquísimas.
¡Ojalá un pensamiento de música te honre!
Gracias, querida amiga, por tan generosos y emocionados comentarios. Celebro que hayas disfrutado tan intensamente de estos versos.Marisa Peral escribió:J. J. Martínez Ferreiro escribió:
Y en esta IV superas todos los niveles emocionales, J.J. no hay nada que sobre, nada que moleste.
Es una sucesión de perlas muy diferentes pero muy bien engarzadas.
Siento decir que la exposición del "Hermano Armilo" es un acierto de principio a fin ¡mecachis la mar!
Te felicito sinceramente y me felicito, por poder disfrutar de tu poesía.
Biquiños, compañero.
Gracias, amigo Guillermo, por la generosidad que derramas en estos versos.Guillermo Cumar. escribió: ↑Jue, 31 May 2018 12:21 Anulaste distancias y esquemas y te diste la bienhuida recalcitrante y justa. Luces llegan desde tus estaciones sentimentales a la ironía de los efectos corazón que colisionan con sí mismos al salir y entrar sucesivamente
por la trayectoria subjetiva del poeta.
Eres merecedor de todas todas del aplauso fuerte aplauso que te envío.
Gracias por el lujo intenso de tu comentario, amigo Satir.