
La mano del hombre escribe.
El pensamiento asume y afirma.
Las conductas confirman.
Cuál es mi caso.
Qué tengo, doctor.
No me creo nada que tenga que ver con la gente.
No confío en nadie.
Qué son los sentimientos.
Explíquemelo, porque no me estoy enterando de una mierda.
--------------
Unas cuantas veces creí estar enamorado.
Qué más da creerlo que estarlo. Qué coño importa eso.
La hostia del desamor no te la quita ni Dios.
---------------
Doctor, no soy como los demás. Lógico, puede usted decir…
Pero, ¿quién me asegura a mí que la lógica exista, que usted, los demás, o yo, existamos?
Déjeme a solas.
Le he contado todo sobre mí, y no me siento mejor.
----------------
Soy, definitivamente, un cuento chino.
No puedo luchar contra mi propia naturaleza.
No quiero hacerlo.
¡Quiero ser completamente diferente a todos los demás, y me sale el tiro por la culata!
---------------
Qué es lo que más me gusta de mí.
Lo que me distingue.
Mi identidad.
Quizá sean las ganas de nada.