Dio(s)do(s)
Mi palabra será dócil y divisoria:
Luchará contra sí , sin pausa y sin remedio,
a fin de provocar el colosal asedio
que apacigüe el desgaste y me colme de gloria.
Será extrapolable, la psicosis y el tedio,
-Flechas al corazón, anales de mi historia,
aislamiento social, abunda en mi memoria,
hasta saberme Dios. Único punto medio.-
Será ininteligible nexo entre dos deidades,
con un doble sentido, dictaré mi sentencia,
en múltiples sentidos hablará necedades.
“Nunca he pretendido mostrarles su carencia,
pero adoro leer sólo barbaridades
-Me encanta repartir mimos e indiferencia.-”.
Dio(s)do(s) II
Voy a leer la mente de todos mis lectores
-Qué quieres demostrar, si ya está todo dicho.
qué mensaje me traes que no haya predicho.
Siempre dices lo mismo, quieres echarte flores.
Hablas tanto de Dios, ¿o sólo es un capricho?
Dilo a los cuatro vientos, calma ya tus dolores,
me tienes aburrido, no escribas, ¡que me ignores!
cómo adoro dejarte si quiero en entredicho…
¡Si el mundo es de colores! ¡Tú un juego de palabras!
Sé que tarde o temprano llevarás tu escarmiento.
Caerán al abismo tus ideas macabras.
Entonces, al fin libres, sabrás que el planeamiento
no sirve para nada. No son abracadabras
ni tampoco milagros, tus letras, esperpento.
Si crees que te miento,
que tú puedes con todo, vencer al Creador,
jura sobre la Biblia que no eres un traidor.-.
Mi palabra será dócil y divisoria:
Luchará contra sí , sin pausa y sin remedio,
a fin de provocar el colosal asedio
que apacigüe el desgaste y me colme de gloria.
Será extrapolable, la psicosis y el tedio,
-Flechas al corazón, anales de mi historia,
aislamiento social, abunda en mi memoria,
hasta saberme Dios. Único punto medio.-
Será ininteligible nexo entre dos deidades,
con un doble sentido, dictaré mi sentencia,
en múltiples sentidos hablará necedades.
“Nunca he pretendido mostrarles su carencia,
pero adoro leer sólo barbaridades
-Me encanta repartir mimos e indiferencia.-”.
Dio(s)do(s) II
Voy a leer la mente de todos mis lectores
-Qué quieres demostrar, si ya está todo dicho.
qué mensaje me traes que no haya predicho.
Siempre dices lo mismo, quieres echarte flores.
Hablas tanto de Dios, ¿o sólo es un capricho?
Dilo a los cuatro vientos, calma ya tus dolores,
me tienes aburrido, no escribas, ¡que me ignores!
cómo adoro dejarte si quiero en entredicho…
¡Si el mundo es de colores! ¡Tú un juego de palabras!
Sé que tarde o temprano llevarás tu escarmiento.
Caerán al abismo tus ideas macabras.
Entonces, al fin libres, sabrás que el planeamiento
no sirve para nada. No son abracadabras
ni tampoco milagros, tus letras, esperpento.
Si crees que te miento,
que tú puedes con todo, vencer al Creador,
jura sobre la Biblia que no eres un traidor.-.
Dio(s)do(s) III
Llamarles no quisiera yo jamás insolentes,
¿el quid de la cuestión? Kit de supervivencia,
el monstruo literario, presa por excelencia,
devora la carroña de los indiferentes.
No es complicado ser punto de referencia,
basta con rellenar folios para dementes,
ese mundo que habitan animales y entes,
vuelto ya del revés por aguda impotencia.
Ese Dios al que adoran ya ha encontrado su estilo,
les protege y fustiga con la muerte y la vida,
es un Dios de altos vuelos que observa con sigilo.
Le pueden soportar sólo si se descuida,
planea sobre el hombre su arma de doble filo:
“Mitad ser mitológico, mitad nota suicida.”
Llamarles no quisiera yo jamás insolentes,
¿el quid de la cuestión? Kit de supervivencia,
el monstruo literario, presa por excelencia,
devora la carroña de los indiferentes.
No es complicado ser punto de referencia,
basta con rellenar folios para dementes,
ese mundo que habitan animales y entes,
vuelto ya del revés por aguda impotencia.
Ese Dios al que adoran ya ha encontrado su estilo,
les protege y fustiga con la muerte y la vida,
es un Dios de altos vuelos que observa con sigilo.
Le pueden soportar sólo si se descuida,
planea sobre el hombre su arma de doble filo:
“Mitad ser mitológico, mitad nota suicida.”
Dio(s)do(s) IV
Quien quiera conocerme tenga en cuenta dos cosas:
Soy un sabelotodo, también un caradura.
La mentira de Dios es mi única cura.
Mis dos realidades cara a cara. Qué hermosas.
Antes sólo creía en mi razón oscura,
ahora se la otorgo, por otras, escabrosas,
a la postre qué valen mis mentiras piadosas.
Miren esto con lupa: Es sólo mi escritura.
Negaré ante Dios haber sentido amor,
gusto por lo imperfecto o lo perfecto.
Negaré ante Dios mi vida y su valor.
Negaré ante Dios este mismo intelecto.
Él es súmmum, belleza en todo su esplendor.
Y negaré a Dios -Es mi estilo indirecto-.
No tiene buen aspecto
esta trama indecente, incluso irrelevante,
he de hablar sobre mí para no ser pedante.
Quien quiera conocerme tenga en cuenta dos cosas:
Soy un sabelotodo, también un caradura.
La mentira de Dios es mi única cura.
Mis dos realidades cara a cara. Qué hermosas.
Antes sólo creía en mi razón oscura,
ahora se la otorgo, por otras, escabrosas,
a la postre qué valen mis mentiras piadosas.
Miren esto con lupa: Es sólo mi escritura.
Negaré ante Dios haber sentido amor,
gusto por lo imperfecto o lo perfecto.
Negaré ante Dios mi vida y su valor.
Negaré ante Dios este mismo intelecto.
Él es súmmum, belleza en todo su esplendor.
Y negaré a Dios -Es mi estilo indirecto-.
No tiene buen aspecto
esta trama indecente, incluso irrelevante,
he de hablar sobre mí para no ser pedante.
