En estos día en los que el amor fraterno aflora, os envío a todos mis deseos de alegría y paz. También quiero traeros a todos el recuerdo de los más desfavorecidos que merecen, más que nadie, nuestra consideración. Es un pequeño y pobre villancico. Villancico, sí, pero amargo. Perdonad la crudeza y, a pesar de todo, pasadlo bien, revestidos de amor.

VILLANCICO AMARGO
En un corral de Malí
ha nacido un niño oscuro;
en sus labios, un rubí,
en sus ojos, cielo puro.
En los pechos de su madre
sólo hay pellejo arrugado,
el cadáver de su padre
se pudre, mal enterrado.
.
El hambre lleva su nombre,
nunca nadará en la luz,
pues aunque es hijo del Hombre
a nadie importa su cruz.
En un corral de Malí
ha nacido un niño oscuro;
nochemala es hoy aquí,
noche larga y sin futuro.