El ser humano como parte del mismo engrane que, ni en sus mayores sueños ha conseguido elucubrar...
(La secuencia Fibonacci en las flores, por ejemplo)

se da cuenta que su mayor comprensión dista mucho de poder explicar como unir dos elementos para formar una molécula de agua.
(Aunque sabe que está compuesta de dos átomos de hidrógeno + un átomo de oxígeno, ignora rotundamente como unirlos)
Así en la vida misma. Al buscar entenderla, la dejamos pasar.
Interesantes líneas ERA... Y si... aunque somos dueños de un Todo, somos parte (sacrificable) de ese mismo Todo.
Gracias por compartirlas.
Un abrazo.