1946

[E. R. Aristy]

Nunca me dijeron
que fallecieron demasiados,
que el horror traspasó paredes y se adueñó
de los últimos huesos,
que el pánico pintó los juegos infantiles
con sangre de obscuras razones,
y sonaron los llantos silenciosos
en la sordera del tiempo.

No era consciente. En casa, el silencio era el recuerdo
y vivir se convirtió en el sentido de vida.
Parecíamos libres y felices.

Los trajes estrellados ordenaban, y yo rezaba letanías
de colegio con la intención
de adherirme a invisibles ángeles.
De la ignorancia de aquellos años
queda la misa olvidada, y un soñador espíritu.

Era exigencia adolescente
cerrar escotes
y vivir sin hacer preguntas.
Nos inventaron niñas religiosas sin sexo, y nos permitieron reír
con el candor de lo desconocido.

Sublimamos deseos y pasamos calendarios
en una utopía que devoraba
barcos de aventuras.

Los años pasan
y me acomodo bajo el tilo para vivir la paz.
Hoy siento la consciencia de lo poco que tuvo sentido.
Ya no me emociona el poder de tanta palabra hueca
que se evapora en el aire.
Me queda el rastro de sílabas de hombres que admiro,
la fortaleza
del que no sucumbió
a mirar de frente los ojos de diferentes colores
y no se castiga porque dejó las cárceles abiertas.

Abrazas tu vida con amor y la examinas con buen juicio. Cuando el dolor se transforma en arte cobra todo el poder y belleza que aquí dominas. Te felicito, Pilar. ERA

[Rosa Marzal]

Una evaluación retrospectiva de la propia vida, enfocada desde la madurez.

Excelente poema, Pilar. Te felicito, amiga.

Abrazos.

[Pablo Ibáñez]

Pilar,

me gusta mucho, amiga. Escribes desde la experiencia y la paz, desde la perspectiva sabia del que puede verlo todo en la distancia.

Me gusta mucho.
Un abrazo.

[Pilar Morte]

Ante la muerte, ante la vida la paz se mueva con la temperatura que marque la necesidad. Que el ambiente rija con el animo claiente

y que t odo funcione según merecimintos.

YUn abrazo

Gracias, querido amigo, por la amable palabra que me dejas.
Besos
Pilar

[Julio Gonzalez Alonso]

Excelente y lúcido testimonio, Pilar. Muy impactante. Mi abrazo.
Salud.

[Hallie Hernández Alfaro]

Vuelve a impresionarme este 1946 tuyo.

Dejo aquí una flota de aplausos, querida Pilar.

[enrique sanmol]

Vivimos eso años (o algunos posteriores, como es mi caso) tal vez como una gran mentira, o casi como una manipulación. Mirando hacia atrás sin ira, con la poca sabiduría que dan los años, encuentro que en mi propia familia hubo exilados, vencedores y vencidos, familiares muertos sin gloria en una plaza de Valencia por la metralla de una bomba sin dueño...

Gran poema, Pilar, que me hizo recordar... par mí la memoria y los mártires no debieran tener bandera.

Un cordial saludo.

[Pilar Morte]

Un gran poema, amiga Pilar, cuántas verdades dejas en él, de aquellos años, de los que tanto han hablado y comentado lo que los vivieron. Mi felicitación y un gran abrazo.

Desde mi isla. José Manuel F. Febles

Gracias, querido amigo, por acompañar el poema con tu amable palabra
Besos
Pilar

[Pilar Morte]

Un poema que mira al pasado con lucidez y belleza. Muy buen trabajo. Felicidades y un beso.

Gracias, querido amigo, por tus continuas atenciones.
Besos
Pilar

[Pilar Morte]

Muy hermoso querida amiga... sensible el recorrido vital que destila la expresión profunda de tus versos...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias, querida amiga, por tus amables palabras
Besos
Pilar

[Rafel Calle]

Muy bello poema, amiga Pilar.
Abrazos.

[Pilar Morte]

Nunca me dijeron
que fallecieron demasiados,
que el horror traspasó paredes y se adueñó
de los últimos huesos,
que el pánico pintó los juegos infantiles
con sangre de obscuras razones,
y sonaron los llantos silenciosos
en la sordera del tiempo.

No era consciente. En casa, el silencio era el recuerdo
y vivir se convirtió en el sentido de vida.
Parecíamos libres y felices.

Los trajes estrellados ordenaban, y yo rezaba letanías
de colegio con la intención
de adherirme a invisibles ángeles.
De la ignorancia de aquellos años
queda la misa olvidada, y un soñador espíritu.

Era exigencia adolescente
cerrar escotes
y vivir sin hacer preguntas.
Nos inventaron niñas religiosas sin sexo, y nos permitieron reír
con el candor de lo desconocido.

Sublimamos deseos y pasamos calendarios
en una utopía que devoraba
barcos de aventuras.

Los años pasan
y me acomodo bajo el tilo para vivir la paz.
Hoy siento la consciencia de lo poco que tuvo sentido.
Ya no me emociona el poder de tanta palabra hueca
que se evapora en el aire.
Me queda el rastro de sílabas de hombres que admiro,
la fortaleza
del que no sucumbió
a mirar de frente los ojos de diferentes colores
y no se castiga porque dejó las cárceles abiertas.

Es un grandísimo poema Pilar, con el que me identifico en muchos de sus versos.
La ignorancia nos hizo creer que éramos felices.
Felicidades compañera, tu poesía vuela alto.
Un beso.

Gracias, querida amiga, por ser tan generosa al venir y dejar tus gratas palabras.
Besos
Pilar

[Pilar Morte]

Qué buen poema, muy emotivo, la infancia es nuestra patria, pero cómo duele a veces, abrazos

Gracias, querido amigo, por tus amables palabras
Besos
Pilar

[Miguel Ángel Martínez Góm]

Magnífico poema, amiga Pilar, sensibilidad y fuerza emotiva van de la mano.
Lo he disfrutado, mis felicitaciones.
Un abrazo.

[Pilar Morte]

Nunca me dijeron
que fallecieron demasiados,
que el horror traspasó paredes y se adueñó
de los últimos huesos,
que el pánico pintó los juegos infantiles
con sangre de obscuras razones,
y sonaron los llantos silenciosos
en la sordera del tiempo.

No era consciente. En casa, el silencio era el recuerdo
y vivir se convirtió en el sentido de vida.
Parecíamos libres y felices.

Los trajes estrellados ordenaban, y yo rezaba letanías
de colegio con la intención
de adherirme a invisibles ángeles.
De la ignorancia de aquellos años
queda la misa olvidada, y un soñador espíritu.

Era exigencia adolescente
cerrar escotes
y vivir sin hacer preguntas.
Nos inventaron niñas religiosas sin sexo, y nos permitieron reír
con el candor de lo desconocido.

Sublimamos deseos y pasamos calendarios
en una utopía que devoraba
barcos de aventuras.

Los años pasan
y me acomodo bajo el tilo para vivir la paz.
Hoy siento la consciencia de lo poco que tuvo sentido.
Ya no me emociona el poder de tanta palabra hueca
que se evapora en el aire.
Me queda el rastro de sílabas de hombres que admiro,
la fortaleza
del que no sucumbió
a mirar de frente los ojos de diferentes colores
y no se castiga porque dejó las cárceles abiertas.

Abrazas tu vida con amor y la examinas con buen juicio. Cuando el dolor se transforma en arte cobra todo el poder y belleza que aquí dominas. Te felicito, Pilar. ERA

Tus palabras son muy generosas y te las agradezco infinito.
Besos
Pilar