Revelación
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
- jose manuel saiz
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- Registrado: Mar, 30 Jun 2015 12:42
Revelación
El cascarón es el mundo.
Quien quiera nacer, tiene que destruir un mundo.”
Demian, de Hermann Hesse
REVELACIÓN
Recuerdo aquel asombro,
súbito,
inesperado,
fugaz como un relámpago.
Tendría yo unos doce años.
Hasta entonces
mi vida discurría en unas aguas
serenas y tranquilas.
Mi presente era un rastro
de amigos y veranos,
de misa los domingos,
de abuelos y meriendas,
de días de colegio
y Navidades al amparo
de Dios en una casa.
Después de aquel destello
de luz reveladora
el mundo se volvió más denso,
inhóspito y opaco (ahora
mostraba la evidencia
difusa de sus sombras).
Mi corazón rompió a latir
con fuerza en lo profundo.
Recuerdo el momento.
Fue ante un espejo.
Mi rostro reflejaba a un hombre
longevo, pero afín.
Un hombre que exhibía mi semblante,
de niño, envejecido.
Ese día murió un amigo.
Javier.
Once años.
Sentí romperse un velo
delante de mis ojos.
De pronto,
cada segundo, cada hora,
eran lapsos de tiempo sin retorno.
Mi casa no era el nido
custodio, que creía.
Mi ansia de vivir hablaba
del fin y de la muerte.
La vida, la familia,
los dogmas más sagrados
y profundos,
pendían de una soga
delgada y decadente.
Murió más que un amigo.
Murió un mundo.
Mi mundo.
La dermis protectora que cubría
mi ingenua condición preadolescente.
Otra vida, real y menos clara,
se abría paso frente a mí.
Día a día,
mi rostro ante el espejo,
se acerca a esa imagen
que vi cuando era niño.
--oOo--
- Lunamar Solano
- Mensajes: 6004
- Registrado: Jue, 16 Abr 2009 21:22
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Re: Revelación
Un gusto leerte querido amigo...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy
-
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- Registrado: Mié, 09 Abr 2008 10:21
Re: Revelación
Un poema marcado por un suceso que hace madurar y tú lo muestras con versos hermosos. Me gustó leerte.
Besos
Pilar
- María Inés Iacometti
- Mensajes: 589
- Registrado: Mar, 14 Nov 2017 2:45
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Re: Revelación
Tu poema es grande querido José.
Invita al pensamiento. Gracias!!!
Abrazo desde mi Sur.
Tierra y Paraíso.
Tropel de tinieblas
que buscan la luz,
la palabra.
M.I.I.
- jose manuel saiz
- Mensajes: 1674
- Registrado: Mar, 30 Jun 2015 12:42
Re: Revelación
Muchas gracias Lunamar por el comentario.Lunamar Solano escribió:Preciosa profundidad despliega la sensible descripción de aquel instante revelador...
Un gusto leerte querido amigo...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy
un abrazo.
J. Manuel
- Arturo Rodríguez Milliet
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- Registrado: Jue, 05 Dic 2013 13:21
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Re: Revelación
Hoy solo salí a dar una vuelta para dar fe de vida y abrazar amigos.
Tu poesía es de mis mejores amigas.
Cuando la realidad de mi tierra se haga menos asfixiante,
estaré de vuelta. Mientras tanto, mi abrazo.
Si los sumas y divides entre dos, obtendrás su promedio...
ese soy yo. Mucho gusto!
- jose manuel saiz
- Mensajes: 1674
- Registrado: Mar, 30 Jun 2015 12:42
Re: Revelación
Muchas gracias Pilar por el comentario.Pilar Morte escribió:Niños, adultos, niños, todo se sucede en un cambio que no avisa y un día somos conscientes de su paso.
Un poema marcado por un suceso que hace madurar y tú lo muestras con versos hermosos. Me gustó leerte.
Besos
Pilar
Un abrazo.
J. Manuel
-
- Mensajes: 1044
- Registrado: Sab, 29 Sep 2018 11:18
Re: Revelación
Tú que bien te diste cuenta y nos pusiste al d´´ia (muy pasado) a los lectores .
Un abrazo
-
- Mensajes: 16320
- Registrado: Dom, 11 May 2008 20:04
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Re: Revelación
El nacimiento de la consciencia supone la muerte de la inconsciencia. Un gran poema, Jose Manuel. ERAjose manuel saiz escribió:“El pájaro rompe el cascarón.
El cascarón es el mundo.
Quien quiera nacer, tiene que destruir un mundo.”
Demian, de Hermann Hesse
REVELACIÓN
Recuerdo aquel asombro,
súbito,
inesperado,
fugaz como un relámpago.
Tendría yo unos doce años.
Hasta entonces
mi vida discurría en unas aguas
serenas y tranquilas.
Mi presente era un rastro
de amigos y veranos,
de misa los domingos,
de abuelos y meriendas,
de días de colegio
y navidades al amparo
de Dios en una casa.
Después de aquel destello
de luz reveladora
el mundo se volvió más denso,
inhóspito y opaco (ahora
mostraba la evidencia
difusa de sus sombras).
Mi corazón rompió a latir
con fuerza en lo profundo.
Recuerdo el momento.
El instante.
Fue ante un espejo.
Mi rostro reflejaba a un hombre
longevo, pero afín.
Un hombre que exhibía
mi semblante, de niño, envejecido.
Ese día murió un amigo.
Javier.
Once años.
Sentí romperse un velo
delante de mis ojos.
De pronto,
cada segundo, cada hora,
eran lapsos de tiempo sin retorno.
Mi casa no era el nido,
custodio, que creía.
Mi ansía de vivir hablaba
del fin y de la muerte.
El mundo, la familia,
los dogmas más sagrados
y profundos,
pendían de una soga
delgada y decadente.
Murió más que un amigo.
Murió un mundo.
Mi mundo.
La dermis protectora que cubría
mi ingenua condición preadolescente.
Otra vida, real y menos clara,
se abría paso frente a mí.
Día a día,
mi rostro ante el espejo,
se acerca a esa imagen
que vi cuando era niño.
--oOo--