Un soneto que es una obra maestra.Felipe Fuentes García escribió:Ya nada queda aquí. No queda nada
que puedas ya decirme con tus ojos.
Son abrojos tan sólo, son abrojos
lo que rueda en tropel de esencia ajada.
Palpo a ciegas el mundo; la alborada
vierte en sombra tupida sus despojos.
Oigo el correr de sellos y cerrojos
con que hiende el dolor su oscura herrada.
Hoy es ayer. Te fuiste por tu noche
como niebla de voz de ardido broche
cegando en su brocal la luz del día.
Erigiste un mojón con que tu ausencia
quedara de mi lado. En su inclemencia
llueve ahora de llanto mi agonía.
De los mejores, sin duda, que he leído en mi dilatado caminar entre versos.
Galardón tan merecido, como corto me parece para estos versos.
Repito, una maravillosa obra maestra.
Un abrazo.