Paradoja del desaprender

[E. R. Aristy]

Yo escribía cosas que se desprendían desafiantes,
debieron leerse como a las líneas de la mano,
un poco por tomarlas
y por poco dejarse ser tomadas.

No eran cosas envueltas en celofán,
eran esquirlas de espejos colosos precipitándose desde el cielo
en mi espalda, cubriéndome los ojos,
mezclándose con mi sangre
mientras huía el tiempo
y yo sabía que iba a tropezar,
quizá ese era mi poema;
un vidrio crujiendo
pequeñas y filosas agujas,
un rayo que amenaza
desinflar ínfimas burbujas.

Yo escribía cosas imponderables
que no importan escribirse,

imposibles de recordar.





E. R. Aristy

[Pilar Morte]

Me alegra volver a leerte. Un poema de imágenes con cierta tristeza pero hermosas.
Besos
Pilar

[Marimar González]

Qué hermoso y álgido análisis de los poemas..., bellos y afilados como los fragmentos de esos espejos que nombras.
Saludos, E.R.A.

[Lunamar Solano]

Vibrante, sensible y siempre bello el transitar de tus versos querida amiga...
Un gusto volver a leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Guillermo Cumar.]

La luz que se hace aguja y que cruza el cerco donde las sombras se destapan. Escribir siempre es un desafío para quien
se pone a ello con las manos abiertas o cerradas. El tiempo se aísla con la sabiduría acomplejada, pero animosamente
resucita cuando busca entendimiento que coloca la palabra que amenaza.

Un salido y un abrazo

[E. R. Aristy]

Me alegra volver a leerte. Un poema de imágenes con cierta tristeza pero hermosas.
Besos
Pilar

Gracias Pilar, espero poco a poco ir leyendo tus poemas, todos los poemas que no quiero perderme. Abrazos. ERA

[enrique garcia]

Un placer leerte, poeta
un abrazo

[Ramón Carballal]

Buen poema, Roxanne. Grato leerte de nuevo por aquí. Abrazos.

[Alonso Vicent]

Yo escribía cosas que se desprendían desafiantes,
debieron leerse como las líneas de la mano,

un poco por tomarlas y por dejarse ser tomadas,

no eran cosas envueltas en celofán
para ser entregadas en ceremonias reconocibles,

eran esquirlas de espejos colosos precipitándose desde el cielo
en mi espalda, cubriendo los ojos, mezclándose con mi sangre
mientras corría el tiempo y yo sabía que iba a ser impuntual,
que quizá ese era mi poema,
un diluvio crujiente de pequeñas y filosas agujas
donde la luz también se quiebra y te amenaza.

E. R. Aristy

Nada estipulado para precipitarnos en un poema, en el mejor sentido de la palabra.
Luces y sombras, y reflejos... y el poder de improvisarnos, con o sin palabras.
Un saludote, Aristy, a la vuelta a las letras en el aire.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Un hermoso poema, Aristy, donde sublimas, sobre todo en la última estrofa, esa estética del dolor en fulgurantes y duras imágenes.

Todo un placer de lectura, querida amiga.

Un bico.

[Ramón Castro Méndez]

Un precioso poema de imágenes y símbolos, de afanes y desvelos.
Me ha gustado volver a leerte.

Un afectuoso abrazo.

[Rafael Valdemar]

Sugerente y bello poema el que nos dejas Roxie. Me gustó y disfruté leyendo tus versos

saludos

rafael

[E. R. Aristy]

Qué hermoso y álgido análisis de los poemas..., bellos y afilados como los fragmentos de esos espejos que nombras.
Saludos, E.R.A.

Gracias por tu visita Marimar. Me alegra tu lectura. ERA

[E. R. Aristy]

Vibrante, sensible y siempre bello el transitar de tus versos querida amiga...
Un gusto volver a leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias Nancy, dulce Lunamar. Cariños. ERA