I.

[Ramón Castro Méndez]

Sabes que ya no amanece
en Bourbon Street,
sobre su asfalto
la luna derrama jazz y neón.
A quemarropa, los astros
giran alrededor de ases de picas
haciendo del cosmos mera superstición.
Calle abajo, una lengua de mar
persigue la eternidad.
Los barcos vuelven su proa
hacia el ocaso y un horizonte
se alza de las entrañas vivas del recuerdo.
Los perros ya no ladran
a las estatuas, varadas como mástiles
entre árboles que sueñan con pájaros de niebla.
Inviernos sin nombre volverán
a aplastar su rostro contra las ventanas.
Sabes que la muerte desempeña
bien su mal pagado oficio
y que entre las páginas más gastadas
se ocultan algunos versos no nacidos.

[enrique garcia]

Un abrazo, poeta
si, volveran los inviernos ...

[J. J. Martínez Ferreiro]

Los perros ya no ladran
a las estatuas, varadas como mástiles
entre árboles que sueñan con pájaros de niebla.

Solo una muestra del magnífico lenguaje poético que se desgrana en este sugerente e imaginativo poema.

Todo un placer de lectura, amigo Ramón.

Un fuerte abrazo.

[Pilar Morte]

Me gustó el poema, el lirismo y el fondo que desprende. Un gusto seguir tu palabra.
Besos
Pilar

[Rafel Calle]

Hermoso trabajo, amigo Ramón.
Abrazos.

[Lunamar Solano]

Vibrante belleza y melancolía querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Rafael Valdemar]

Buen poema Ramón el que has escrito y que he disfrutado con su lectura


saludos

rafael

[Daniel Borrell]

Versos de corte surrealista con profundas metáforas sobre la vida y existencia, un poema muy bien logrado y bello, saludos Daniel

[A. Satír]

Sabes que ya no amanece
en Bourbon Street,
sobre su asfalto
la luna derrama jazz y neón.
A quemarropa, los astros
giran alrededor de ases de picas
haciendo del cosmos mera superstición.
Calle abajo, una lengua de mar
persigue la eternidad.
Los barcos vuelven su proa
hacia el ocaso y un horizonte
se alza de las entrañas vivas del recuerdo.
Los perros ya no ladran
a las estatuas, varadas como mástiles
entre árboles que sueñan con pájaros de niebla.
Inviernos sin nombre volverán
a aplastar su rostro contra las ventanas.
Sabes que la muerte desempeña
bien su mal pagado oficio
y que entre las páginas más gastadas
se ocultan algunos versos no nacidos.

Un poema bohemio, que camina entre las sombras, el cosmos y las dudas. El misterio de lo eterno tiene un reloj, el tuyo, vas nombrando las situaciones, como si después de una noche de juerga, volvieras cuestionando, reflexionando sobre la vida camino a tu hogar. Me gustó mucho la metáfora del mar, como con un toque tan mínimo "una lengua de mar" logra rozar lo imperecedero.
Muy bueno!
Re dejo un saludo.
Satír.

[Ramón Castro Méndez]

Un abrazo, poeta
si, volveran los inviernos ...

Muy agradecido por tu paso y atento comentario.

Un abrazo, Enrique.

[Ramón Castro Méndez]

Los perros ya no ladran
a las estatuas, varadas como mástiles
entre árboles que sueñan con pájaros de niebla.

Solo una muestra del magnífico lenguaje poético que se desgrana en este sugerente e imaginativo poema.

Todo un placer de lectura, amigo Ramón.

Un fuerte abrazo.

Amigo Ferreiro, siempre agradecido a tus alentadoras palabras.

Un fuerte abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Me gustó el poema, el lirismo y el fondo que desprende. Un gusto seguir tu palabra.
Besos
Pilar

Muchas gracias, amiga Pilar por nunca olvidarte de pasar por mis letras y obsequiarme con tus gentiles y amables palabras.

Besos.

[Ramón Castro Méndez]

Hermoso trabajo, amigo Ramón.
Abrazos.

Muchas gracias, amigo Rafel, por pasarte por mis letras y dejarme tu atento comentario.

Un abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Vibrante belleza y melancolía querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Muy agradecido, amiga Nancy, por tus siempre cálidos comentarios.

Un afectuoso abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Buen poema Ramón el que has escrito y que he disfrutado con su lectura


saludos

rafael

Muchas gracias, amigo Rafael. Me alegra que hayas disfrutado de la lectura de mis versos.

Un fuerte abrazo.