CIGOTOS
Son tus gestos marchitos, tu aliento y tu recato,
son elucubraciones que ocupan mi memoria
como infamia, pobreza, incluso anonimato
de las sienes que aplacan el umbral de la historia.
Son clamores y voces, gritos de un insensato,
pasados y presentes y futuros, la escoria
que difama mis versos y se recicla. Mato
por no morirme, no tener escapatoria,
por no soltar las uñas de tu primer olvido,
el espejo de escépticos y pacificadores.
Mato por no arrancarme de haberte conocido,
y mato incluso más por herir los dolores
del feto de este amor, por haberlo parido
y llevado a la tumba para dejarte flores.
Son tus gestos marchitos, tu aliento y tu recato,
son elucubraciones que ocupan mi memoria
como infamia, pobreza, incluso anonimato
de las sienes que aplacan el umbral de la historia.
Son clamores y voces, gritos de un insensato,
pasados y presentes y futuros, la escoria
que difama mis versos y se recicla. Mato
por no morirme, no tener escapatoria,
por no soltar las uñas de tu primer olvido,
el espejo de escépticos y pacificadores.
Mato por no arrancarme de haberte conocido,
y mato incluso más por herir los dolores
del feto de este amor, por haberlo parido
y llevado a la tumba para dejarte flores.
