La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Baracoa, al fondo la espectacular meseta del Yunque.
“Baracoa es un municipio cubano situado en la parte más oriental de la isla.
Allí estuve en septiembre de 1996”
La luz es polvo de plata entre las grietas de la jungla
–restos de estrellas que descienden
levemente.
Las lenguas de la tarde enredan la maleza,
esplendorosa,
como la miel encerrada en el ámbar.
–Es la confusión de cristales
que deja una explosión de agua.
Son sensaciones de tierra y sudor
dormidos en el torso laurel de los guajiros,
en su fuerza serena, en el silencio
de sombras entre los guineos.
Me parece sentir una reminiscencia
que se recluye en la bitácora del corazón
y en la espuma sanguínea
cuando los tiburones muerden
el sueño lácteo de los delfines.
Veo una fabulosa multitud
sobre un velero que navega
en una tempestad de orquestas,
con la astuta intención del junco
que intuye en el temblor del aire
el huracán cercano,
arqueándose en una gesta
de ocho instantes sin pausa.
Son las muescas de esos timbales
añejos resaltando las pasiones
que se tensan en los pezones broncíneos de las mulatas.
Son las impresiones de un cielo
empapado de sones, guarachas y boleros
—duendes que cantan en el lienzo
que retumba en el Yunque de Baracoa;
fotosintético y femenino,
en el ecuador de la estación ardiente.
Hermosa aplicación sonora de un paisaje humano en un lugar lleno de vida. Creo que has reflejado perfectamente la emoción que impregna el Caribe. Deliciosos versos que nos hacen viajar a un mundo pletórico de ilusiones. Un lugar donde uno siente que la vida no tiene freno ni político ni económico.
Me ha encantado hermano. Poema fiel a tu sensibilidad.
Un abrazo
Ya lo digo en un poema, y es cierto, yo viajo mucho desde mi sofá,
a veces con mis propios sueños y otras echo mano de alguno de esos programas
que nos llevan por el mundo.Lo malo de esos programas es que están enfocados
a vender viajes o simplemente a elevar la audiencia televisiva y así no es extraño
que no transmitan el autentico sabor de la tierra que pisan.
Todo este rollo pretendía llegar a no sé donde y me perdí;)
con lo fácil que era decirte: Me gusta mucho la poesía de tus viajes.
"Me parece sentir una reminiscencia
que se recluye
en la bitácora del corazón,
y en la espuma burbujeante
cuando los tiburones muerden
el sueño lácteo de los delfines."
Un verdadero placer, compañero,me llevo ese cachito...
Un beso
Me ha gustado el poema. He sentido que además de mostrar un paisaje con imágenes muy acertadas, describía también cómo le hace sentir a uno ese paisaje. Me han gustado especialmente el inicio del poema y el pequeño interludio de la penúltima estrofa. Gracias por compartir el poema.
Recuerdo otro poema tuyo, “Os álamos de Area”, sobre el que comenté los aspectos desde los que, a mi entender, se suele tratar el paisaje como objeto poético. Me referí a un aspecto de “transfusión” para señalar el tratamiento cuando el poeta es parte del poema mismo integrándose en el objeto.
En este poema te percibo instalado en la sensualidad, modificando el objeto desde la vivencia estética en esas lenguas, tierra y sudor, en ese morder lácteo, torsos y pechos; fruto. El paisaje te sugiere y a la vez sugieres un paisaje que se hace casi táctil.
Armilo Brotón escribió:Hermosa aplicación sonora de un paisaje humano en un lugar lleno de vida. Creo que has reflejado perfectamente la emoción que impregna el Caribe. Deliciosos versos que nos hacen viajar a un mundo pletórico de ilusiones. Un lugar donde uno siente que la vida no tiene freno ni político ni económico.
Me ha encantado hermano. Poema fiel a tu sensibilidad.
Un abrazo
Graciñas, guajiro Armilo, nadie mejor que tú para conecer ese Caribe mágico, musical y ardiente. Celebro que hayas disfrutado de estos versos. Y desde aquí te propongo un reto que tendrás que cumplir en septiempre, cuando vayas de nuevo a Cuba tendrás que entregar un poema encabezado con una fotografía: Tú, en el centro, a un lado agarrada la mano a un mojito, y en la otra rodeando, elegantemente, el hombro de la más bella cubana que ese momento encuentres en el bar.
Rosario Martín escribió:Ya lo digo en un poema, y es cierto, yo viajo mucho desde mi sofá,
a veces con mis propios sueños y otras echo mano de alguno de esos programas
que nos llevan por el mundo. Lo malo de esos programas es que están enfocados
a vender viajes o simplemente a elevar la audiencia televisiva y así no es extraño
que no transmitan el autentico sabor de la tierra que pisan.
Todo este rollo pretendía llegar a no sé donde y me perdí;)
con lo fácil que era decirte: Me gusta mucho la poesía de tus viajes.
"Me parece sentir una reminiscencia
que se recluye
en la bitácora del corazón,
y en la espuma burbujeante
cuando los tiburones muerden
el sueño lácteo de los delfines."
Un verdadero placer, compañero,me llevo ese cachito...
Un beso
Gracias, Rosario, por tu paso y por "viajar" en estos versos.
J. J. Martínez Ferreiro escribió: Baracoa, al fondo la espectacular meseta del Yunque.
Baracoa es un municipio cubano situado en la parte más oriental de la isla, que visité en septiembre de 1996.
La luz es polvo de plata
entre las grietas de la jungla.
–restos de estrellas que descienden
levemente.
Las lenguas de la tarde enredan la maleza,
esplendorosa,
como la miel encerrada en el ámbar.
–Es la confusión de cristales
que deja una explosión de agua.
Son sensaciones de tierra y sudor
dormidos en el torso laurel de los guajiros,
en su fuerza serena, en el silencio
de sombras entre los guineos.
Me parece sentir una reminiscencia
que se recluye
en la bitácora del corazón,
y en la espuma burbujeante
cuando los tiburones muerden
el sueño lácteo de los delfines.
Veo una fabulosa multitud
sobre un velero que navega
en una tempestad de orquestas,
con la astuta intención del junco
que intuye en el temblor del aire
el huracán cercano,
arqueándose plácido
en una gesta
de ocho instantes sin pausa.
son las muescas de esas guitarras
decrépitas, resaltando pasiones
que asoman en las yemas de caña
verde como los pechos verdes de las mulatas.
Son las impresiones de un cielo
empapado de sones y guarachas,
boleros dulces y salinos,
duendes cantando en el lienzo nocturno
que retumba en el Yunque,
la elevación fotosintética y femenina
en el destello del cafetal
lleno de fruto,
siempre en el ecuador de la estación ardiente.
Has sido un visitante visionario. Has rescatado con emoción el espíritu de tierra y hombre, de pasado y futuro, de ese lugar intrigante, paradisiaco, lleno de señales que nos abren los secretos de la historia. Una descripción poética de primer orden, algo así como lo que ha hecho Gauguín en Tahití: mostranos el espíritu de un fantástico mundo escondido de la "civilización". Me resulta reconfortante leer trabajos así, de mensajes directos pero lleno de alusiones sensoriales, alejado un tanto de las complicaciones de la retórica. Un gran aplauso, amigo.
Un abrazo efusivo.
Óscar
La poesía es la única soga de la cual dispongo siempre que caigo en el pozo del todo sin sentido.