Gracias, amiga. Siempre he creido en esos vínculos sensoriales que a veces sujeta el lenguaje.Uff... me has emocionado, Luis, y no sólo por el afecto que demuestras hacia J.J., ni porque pueda sentirme identificada, sólo tendría que cambiar apellido por apellido, sino porque es un poema magnífico.
Blanca
eso mismo me pasa cuando leo los últimos poemas del amigo Ferreiro, uno siente que el pensamiento no es algo individual, que las palabras ajenas pueden hablar más y mejor de nosotros mismos.
Una suerte contar contigo, compañera.
Mi sincero abrazo.
Luis Oroz.