Gracias a ti por tus palabras hermosas y tu presencia, Xaime.xaime oroza carballo escribió:Trasciende tu canto hasta lo astral y se refleja en el color de los sueños como una mariposa libre.
Un placer de lectura, Hallie. Gracias
Salud y felicidad.
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Gracias a ti por tus palabras hermosas y tu presencia, Xaime.xaime oroza carballo escribió:Trasciende tu canto hasta lo astral y se refleja en el color de los sueños como una mariposa libre.
Un placer de lectura, Hallie. Gracias
Agradezco mucho la bondad de tu reflejo, Manuel.Manuel Sánchez escribió:Bella narrativa poética escrita con el corazón por delante.
Un gusto de lectura.
Un fuerte abrazo.
Agradezco mucho la bondad de tu lectura, Celia.Celia Puerta escribió:Mis aplausos, Hallie. Gran poema.
Un abrazo.
Me ha gustado mucho tu poema, su carácter narrativo, la mayor apertura del mensaje, los versos cortos que imprimen brío rítmico, el nostálgico rescate del pasado, a partir del cual se visualiza el acontecer y la perduración existencial del amor. Ciertamente, estoy frente a un poema que me resulta una evolución muy positiva en tu poética. Albricias.Hallie Hernández Alfaro escribió:Aquella noche, cruzando las riadas del miedo,
tu voz escondía una pena turbada,
un SOS en el respingo de las farolas.
A pie de calle mirabas sin mirar,
releías los avisos del propio corazón;
el casco biográfico alentaba
un sopor herido,
un verjel de axiomas,
hasta mucho después, indescifrables.
Mientras el frío anunciaba un vals en Callao,
la imaginación ungía tus sienes de futuro.
No podíamos vernos entonces;
los mapas restrictivos firmaban ausencia,
temporal ausencia de sanadora luz:
perfecta en su manojo de silencio,
reincidente en su sabio devenir.
A término,
como una flor inexpugnable,
como un astro lírico,
han comenzado a temblar
las prioridades
en la dualidad del ser.
Nos he visto
ayer, mañana, hoy;
somos parte del espectro rosa,
de sus imanes,
de la colateral belleza en el capricho cósmico.
Puedo vernos ahora
sucediendo en las líneas de mi mano,
en los cuerpos místicos,
en la paridad del sol.
//
Profundo y a la par bello mi querida poeta.Hallie Hernández Alfaro escribió:Aquella noche, cruzando las riadas del miedo,
tu voz escondía una pena turbada,
un SOS en el respingo de las farolas.
A pie de calle mirabas sin mirar,
releías los avisos del propio corazón;
el casco biográfico alentaba
un sopor herido,
un verjel de axiomas,
hasta mucho después, indescifrables.
Mientras el frío anunciaba un vals en Callao,
la imaginación ungía tus sienes de futuro.
No podíamos vernos entonces;
los mapas restrictivos firmaban ausencia,
temporal ausencia de sanadora luz:
perfecta en su manojo de silencio,
reincidente en su sabio devenir.
A término,
como una flor inexpugnable,
como un astro lírico,
han comenzado a temblar
las prioridades
en la dualidad del ser.
Nos he visto
ayer, mañana, hoy;
somos parte del espectro rosa,
de sus imanes,
de la colateral belleza en el capricho cósmico.
Puedo vernos ahora
sucediendo en las líneas de mi mano,
en los cuerpos místicos,
en la paridad del sol.
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Pablo Ibáñez escribió:Hallie,
precioso poema, amiga mía. Me ha gustado muchísimo. Has reposado tu discurso de un tiempo a esta parte, es mi impresión. El hilo narrativo resulta más claro, más respetuoso con el lector, sin renunciar ni mucho menos al magnífico delirio de tus abismales metáforas. En ese proceso, el poema gana en contundencia, en legibilidad, en transmisión. Uno puede ver perfectamente cómo un drama de pareja se va decidiendo mientras la ciudad respira. Las construcciones de riesgo no caen así en saco roto, sino que pueden ser interpretadas, trabajadas por el lector en esa clave, en esa base que bellamente acoge su entendimiento, su asentimiento.
A mí me encanta.
Un abrazo.
Óscar Distéfano escribió:Me ha gustado mucho tu poema, su carácter narrativo, la mayor apertura del mensaje, los versos cortos que imprimen brío rítmico, el nostálgico rescate del pasado, a partir del cual se visualiza el acontecer y la perduración existencial del amor. Ciertamente, estoy frente a un poema que me resulta una evolución muy positiva en tu poética. Albricias.Hallie Hernández Alfaro escribió:Aquella noche, cruzando las riadas del miedo,
tu voz escondía una pena turbada,
un SOS en el respingo de las farolas.
A pie de calle mirabas sin mirar,
releías los avisos del propio corazón;
el casco biográfico alentaba
un sopor herido,
un verjel de axiomas,
hasta mucho después, indescifrables.
Mientras el frío anunciaba un vals en Callao,
la imaginación ungía tus sienes de futuro.
No podíamos vernos entonces;
los mapas restrictivos firmaban ausencia,
temporal ausencia de sanadora luz:
perfecta en su manojo de silencio,
reincidente en su sabio devenir.
A término,
como una flor inexpugnable,
como un astro lírico,
han comenzado a temblar
las prioridades
en la dualidad del ser.
Nos he visto
ayer, mañana, hoy;
somos parte del espectro rosa,
de sus imanes,
de la colateral belleza en el capricho cósmico.
Puedo vernos ahora
sucediendo en las líneas de mi mano,
en los cuerpos místicos,
en la paridad del sol.
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Un abrazo fraterno.
Óscar
Aprecio mucho tu reflejo, Carlos; un gusto compartir poesía contigo.Carlos V. escribió:Un gusto el sabor del primer contacto con tus versos. Me alegro mucho de haberlo leído.
Abrazos.
Valoro mucho tu comentario, Armilo; son miradas que intentan extrapolar los secretos del tiempo y el espacio.Armilo Brotón escribió:Muy bien trabadas las imágenes en este loable poema, en el que el ritmo nos recuerda el paseo por las calles de una gran ciudad poblada de vivencias. Como la palma de la mano, todo un trazado de calles, esperanzas y futuro.
Un abrazo
Muchas gracias por la bondad de tus palabras, querida poeta.Silvia Savall escribió:Profundo y a la par bello mi querida poeta.Hallie Hernández Alfaro escribió:Aquella noche, cruzando las riadas del miedo,
tu voz escondía una pena turbada,
un SOS en el respingo de las farolas.
A pie de calle mirabas sin mirar,
releías los avisos del propio corazón;
el casco biográfico alentaba
un sopor herido,
un verjel de axiomas,
hasta mucho después, indescifrables.
Mientras el frío anunciaba un vals en Callao,
la imaginación ungía tus sienes de futuro.
No podíamos vernos entonces;
los mapas restrictivos firmaban ausencia,
temporal ausencia de sanadora luz:
perfecta en su manojo de silencio,
reincidente en su sabio devenir.
A término,
como una flor inexpugnable,
como un astro lírico,
han comenzado a temblar
las prioridades
en la dualidad del ser.
Nos he visto
ayer, mañana, hoy;
somos parte del espectro rosa,
de sus imanes,
de la colateral belleza en el capricho cósmico.
Puedo vernos ahora
sucediendo en las líneas de mi mano,
en los cuerpos místicos,
en la paridad del sol.
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Te felicito compañera.
Un abrazo.
Hallie Hernández Alfaro escribió:
Aquella noche, cruzando las riadas del miedo,
tu voz escondía una pena turbada,
un SOS en el respingo de las farolas.
Mientras el frío anunciaba un vals en Callao,
la imaginación ungía tus sienes de futuro.
No podíamos vernos entonces;
los mapas restrictivos firmaban ausencia,
Nos he visto
ayer, mañana, hoy;
somos parte del espectro rosa,
de sus imanes,
de la colateral belleza en el capricho cósmico.
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